MADRID, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Unión Europea y Estados Unidos han pedido este domingo a los diputados del Parlamento de Georgia "compromiso" para afrontar la crisis política interna que vive el país, así como que suscriban un acuerdo que propondrá el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.
A través de un comunicado conjunto, ambos han destacado que se trata de un acuerdo que todos los miembros de la Cámara "pueden firmar de buena fe en lugar de una acción unilateral que socava el objetivo de un acuerdo de base amplia".
En concreto, la UE y Estados Unidos han considerado que tras casi seis meses de negociaciones, "los ciudadanos de Georgia han dejado claro que quieren que termine la crisis política y que todos los miembros trabajen juntos en el Parlamento" para abordar "los graves desafíos que enfrenta el país", entre ellos la crisis económica, la sanitaria provocada por la COVID-19 o los desafíos regionales.
En este contexto, el acuerdo planteado sugiere unas reformas institucionales que "representan un progreso importante para el desarrollo democrático de Georgia y son de gran beneficio para sus ciudadanos", porque permitirán ayudar a crear "un poder judicial más independiente, procesos electorales más sólidos y un Parlamento que puede reflejar mejor las voces de todos los habitantes" del país.
Todas las partes demostrarían "el valor y el compromiso" de anteponer "las necesidades de los ciudadanos de Georgia a los intereses de cualquier partido político", han concluido los Veintisiete y Estados Unidos.
Desde que estalló la crisis política en Georgia tras las elecciones parlamentarias de octubre de 2020, Bruselas ha intentado jugar un papel mediador entre las partes. La oposición ha calificado el resultado de los comicios, en los que obtuvo la victoria el gobernante Sueño Georgiano, como amañado, por lo que ha boicoteado el nuevo Parlamento y exige nuevas elecciones.
Las protestas se han sucedido en el país, desembocando en la dimisión del primer ministro, Giorgi Gakharia, después de solo dos meses en el cargo por diferencias dentro de la Administración en torno a la detención de un líder opositor.