Publicado 13/05/2021 20:51

Ghani pide a los talibán aprovechar la "oportunidad" para la paz tras el inicio de un alto el fuego en Afganistán

Traslado de un herido por un atentado en Kabul, Afganistán.
Traslado de un herido por un atentado en Kabul, Afganistán. - SAYED MOMINZADAH / XINHUA NEWS / CONTACTOPHOTO

Ghani pide a los talibán aprovechar la "oportunidad" para la paz tras el inicio de un alto el fuego

El partido fundamentalista Hezb-e-Islami califica de "irresponsable" la retirada de tropas extranjeras de Afganistán

MADRID, 13 May. (EUROPA PRESS) -

Al menos nueve personas han muerto y otras 17 han resultado heridas en dos ataques sobre las provincias de Kandahar y Kunduz, en el sur y en el norte de Afganistán, respectivamente, un día después de que finalizara la tregua firmada por los talibán y las fuerzas de seguridad afganas con motivo del final del Ramadán.

De acuerdo con la cadena de televisión afgana Tolo News, dos minas terrestres han explotado en la provincia de Kandahar, en los distritos de Panjwai y de Maiwand, matando a siete personas e hiriendo a otras tres.

La otra ha sido detonada por control remoto en la ciudad de Sardawra, en Kunduz, acabando con la vida de dos civiles, entre ellos un niño, e hiriendo a otros 14, la mayoría menores. Esta última explosión ha ocurrido poco después de que finalizaran los rezos por Eid al Fitr, la festividad que marca el final del ayuno en Ramadán.

Los vecinos de Kunduz han criticado la tardanza con la que la Policía local ha acudido al lugar de los hechos, pese a que la comisaría más cercana a la explosión se encontraba "a solo cien metros" y han lamentado que los atacantes, en caso de ser musulmanes, "cometan semejantes atrocidades contra los niños".

El Hospital Provincial de Kunduz ha informado de que los heridos se encuentran en estado crítico.

Por su parte, las minas que han sido detonadas en la provincia de Kandahar son obra de los talibán, según ha contado el portavoz de la Policía de esa región, Jamal Barakzai.

Antes de que el Gobierno de Afganistán y los talibán declararan la semana pasada un alto al fuego de tres días con motivo del final de la festividad religiosa del Ramadán, más de una docena de provincias fueron escenario de fuertes choques violentos, entre ellas, Kabul, Kandahar, Helmand, o Heart.

EL ALTO EL FUEGO, UNA OPORTUNIDAD PARA LA PAZ

Este jueves el presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, también ha reclamado a los talibán que aprovechen la "oportunidad" para un acuerdo de paz ante la retirada de las tropas internacionales del país, un mensaje trasladado a los insurgentes poco después del inicio de un alto el fuego de tres días con motivo del fin del Ramadán.

"Los talibán no pueden tener mejor oportunidad que esta, ahora que las tropas internacionales se están yendo del país", ha dicho Ghani, antes de agregar que "los brazos de la población están abiertos para ellos" con el objetivo de poner fin a la guerra, ha señalado. "No queremos destrucción, queremos desarrollo", ha manifestado.

Así, ha resaltado que "la retirada de tropas internacionales es una gran oportunidad" y ha añadido que "el nuevo capítulo de la cooperación con la comunidad internacional ha empezado". "A día de hoy, la región ve Afganistán como una oportunidad", ha sostenido, según ha informado la cadena de televisión afgana Tolo TV.

Ghani ha hecho hincapié en que "hay consenso político en el país" y ha subrayado que es necesario "esperar a ver las intenciones de los talibán". "Todos los políticos quieren un proceso de paz propiedad y liderado por afganos", ha sostenido.

Por último, ha criticado a los talibán por "destruir" las localidades con sus ataques y ha apuntado que la población afgana "sabe quién es responsable de las explosiones y los ataques suicidas". "Que nos muestren un distrito que tengan bajo su total control en el que hayan construido algo", ha zanjado.

Las palabras de Ghani han llegado tras la entrada en vigor del alto el fuego bilateral y un día después de que los insurgentes se hicieran con el control de un distrito estratégico situado en los alrededores de la capital, Kabul.

LA MARCHA DE LAS TROPAS EXTRANJERAS ES "IRRESPONSABLE"

Por su parte, y ante el aumento de la violencia en las últimas semanas, el líder de Hezb-e-Islami, Gulbuddin Hekmatyar, que firmó un acuerdo de paz con el Gobierno afgano en 2016, ha calificado de "irresponsable" la salida de las tropas extranjeras de Afganistán, como parte de las negociaciones entre Kabul y los talibán.

"Con la retirada de las tropas extranjeras, está claro que comenzará otra guerra en el país a menos que los afganos lleguen a un acuerdo sobre un gobierno de transición; la guerra y los bombardeos ya han aumentado", ha dicho.

Hekmatyar ha recalcado que existe "un cambio en la posición y en las palabras del Gobierno", pero todavía falta, ha dicho, que "los talibán reflexionen", pues "con la retirada de las tropas extranjeras se acaba la razón y la justificación de la guerra".

Los talibán han incrementado sus ofensivas en los últimos días, coincidiendo con el inicio de la retirada de tropas internacionales y a pesar de las conversaciones de paz iniciadas en septiembre con el Gobierno en la capital de Qatar, Doha.

Estaba previsto que el proceso de repliegue de fuerzas estadounidenses concluyera el 1 de mayo, según el acuerdo firmado en febrero de 2020 entre Washington y los talibán. Sin embargo, el presidente estadounidense, Joe Biden, afirmó en abril que esta fecha sería prorrogada al 11 de septiembre, lo que desencadenó una serie de críticas y advertencias por parte de los insurgentes.