Actualizado 01/07/2009 20:06

GM vuelve a la corte en busca de aprobación de traspaso activos

Por Emily Chasan y Phil Wahba

NUEVA YORK (Reuters/EP) - La única opción viable de salvar a la automotriz General Motors Corp es una venta de sus principales activos a una "Nueva GM", dijo el miércoles un funcionario del Tesoro de Estados Unidos a un tribunal donde la compañía busca la aprobación de ese traspaso.

GM se presentó a su segundo día de audiencias ante la corte de quiebras de Manhattan para solicitarle al juez Robert Gerber su autorización para el traspaso de activos, sólo un mes después de presentar su bancarrota.

Al comienzo de la audiencia, abogados de un grupo de tenedores de bonos disidentes se dirigieron al asesor en reestructuraciones de GM Bill Repko, del banco de inversión Evercore, y a Harry Wilson, un alto miembro del grupo de trabajo del sector automotor designado por el Gobierno de Barack Obama.

Los juristas les consultaron si GM podría realizar una reorganización tradicional en lugar de una venta apurada de sus activos a la "Nueva GM".

"Hubo un diálogo constante para pensar en nuestras opciones", comentó Wilson, al describir cómo el Gobierno concluyó que una venta era el "único camino viable para la compañía".

"No pudimos encontrar ninguna opinión razonable de nadie (...) que sintiera que General Motors podía sobrevivir a un tradicional (proceso de quiebra bajo el) Capítulo 11 (del código de quiebras)", explicó Wilson a la corte.

Aseguró que el Gobierno en diciembre pasado ofició "efectivamente de prestamista de último recurso" para GM.

Agregó que el Ejecutivo quiere que GM permanezca en quiebra sólo por 30 a 40 días. El Gobierno fijó como fecha límite el 10 de julio para cerrar el traspaso de los principales activos de la compañía a una sana "Nueva GM".

De aprobarse esta operación, la compañía podrá vender sus mejores activos, incluidos Chevrolet y Cadillac, bajo el artículo 363 del código de quiebras a una "Nueva GM".

A su vez, el Tesoro entregaría 60.000 millones de dólares en financiamiento a la automotriz, incluidos 50.000 millones de dólares que le darían al Estado una participación del 60 por ciento en la compañía.