Publicado 20/06/2023 14:31

El gobernador de Darfur pide al TPI investigar los "crímenes" en los combates entre el Ejército de Sudán y las RSF

Reclama a las partes "que se sienten en la mesa de negociaciones para poner fin a la guerra"

MADRID, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -

El gobernador de la región sudanesa de Darfur, Minni Minnawi, ha reclamado este martes que el Tribunal Penal Internacional (TPI) abra una investigación sobre "crímenes" cometidos en el marco de los combates que estallaron el 15 de abril entre el Ejército de Sudán y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF).

"Pido al Consejo de Seguridad (de Naciones Unidas) que apoye al TPI en una investigación sobre asesinatos y crímenes en Darfur", ha manifestado el antiguo líder rebelde, que ha subrayado que "lo que está pasando en El Geneina y Kutum son crímenes absolutos".

Así, ha incidido en la necesidad de investigaciones transparentes para que los responsables de estos actos rindan cuentas, después de que el presidente del Colegio de Abogados de Darfur, Salí Mahmud, indicara recientemente en declaraciones al diario 'Al Taghyir' que los sucesos en El Geneina, capital de Darfur Occidental, eran "un genocidio" y "una limpieza étnica".

"Pido a las partes en conflicto en Sudán que se sienten en la mesa de negociaciones para poner fin a la guerra", ha dicho, antes de alertar de que los asesinatos que se suceden durante las últimas semanas podrían arrastrar al país a "una guerra civil", según ha informado el diario sudanés 'Al Intibaha'.

En esta línea, Minnawi ha condenado la ejecución del gobernador de Dafur Occidental, Jamis Abdulá Abkar, cuando se encontraba bajo custodia de las RSF y ha dicho que el suceso fue "atroz". "Todos los valores de conciencia y normas humanas estuvieron ausentes", ha manifestado.

El propio Minnawi, quien fuera líder de la principal facción del Ejército de Liberación de Sudán (SLA) hasta el histórico acuerdo de octubre de 2020 entre las autoridades de transición y diversos grupos rebeldes, declaró el 5 de junio la región de Darfur como "una zona de desastre" por el recrudecimiento de los combates.

La región de Darfur había sido previamente escenario de un repunte de las tensiones intercomunitarias a pesar del citado acuerdo de paz de 2020, que intentaba poner fin a la situación derivada de la guerra de 2003, que dejó al menos 300.000 muertos y más de 2,5 millones de desplazados.

El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, expresó la semana pasada su preocupación por la "creciente dimensión étnica" de la violencia en Darfur, mientras que el representante especial de la ONU en el país, Volker Perthes, apuntó a posibles crímenes contra la humanidad en el marco de las hostilidades en esta zona del país africano.

Las actuales hostilidades entre el Ejército y las paramilitares estallaron en el marco de un aumento de las tensiones en torno a la integración de las RSF en el seno de las Fuerzas Armadas, parte clave de un acuerdo firmado en diciembre para formar un nuevo gobierno civil y reactivar la transición abierta tras el derrocamiento en 2019 de Omar Hasán al Bashir , dañada por el golpe de Estado de octubre de 2021, en el que fue derrocado el primer ministro de unidad, Abdalá Hamdok.