MADRID, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
El gobernador del estado brasileño de Sao Paulo, Joao Doria, ha eximido este lunes de culpa a la Policía por la muerte de nueve personas en una estampida durante una fiesta celebrada en Paraisópolis, una favela situada en el sureste de Brasil.
"La letalidad no fue provocada por la Policía Militar sino por bandidos que invadieron el área donde se estaba celebrando el 'Baile Funk', fiesta callejera común en las favelas (...) hay que tener mucho cuidado para no invertir el proceso", ha indicado el gobernador.
El pasado 30 de noviembre, las fuerzas de seguridad pusieron en marcha un operativo durante una fiesta callejera en la favela Paraisópolis, a la que acudieron cerca de 5.000 personas. Según la Policía, los agentes fueron atacados por dos hombres desde una motocicleta, lo que provocó el pánico entre los asistentes, que corrían en un intento por refugiarse en los callejones.
El suceso dejó nueve muertos --ocho hombres y una mujer-- y siete heridos, según informaciones del portal de noticias brasileño G1.
Doria ha informado de que se mantendrá el despliegue en la zona siguiendo la línea de "seguridad" impuesta por el presidente, Jair Bolsonaro, pese a que cientos de brasileños han expresado su rechazo mediante multitudinarias marchas.
Por su parte, el comandante general de la Policía Militar, Vieira Salles, ha asegurado que los agentes que participaron en el operativo no serán apartados de sus cargos durante la investigación.
Sin embargo, al menos seis de los agentes involucrados han sido retirados de las calles hasta que finalicen las pesquisas. "No hemos acabado la investigación. Seguirán realizando labores administrativas mientras hacen otras cosas dado que es un área complicada", ha explicado Vieira.
El portavoz de la Policía Militar, Emerson Massera, ha explicado durante una rueda de prensa que 38 agentes formaron parte del dispositivo durante el 'Baile Funk'.