MADRID, 2 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Brasil ha cesado este viernes a Cristiano Ribeiro, agente de la Agencia de Inteligencia (Abin), después de que una investigación interna mostrara que habría filtrado información confidencial que habría servido para alertar al hijo de Jair Bolsonaro, el senador Flávio, sobre su investigación por las 'rachadinhas', una trama en la cual políticos desviaban parte del sueldo de sus empleados.
Ribeiro habría enviado información clasificada a personas ajenas a la Abin, como su organigrama, fotografías, datos e información personal de los agentes, así como sus funciones y sustitutos, según ha podido saber el portal Metrópoles. La filtración se habría producido durante el mandato de Bolsonaro.
De acuerdo con la investigación interna de la agencia, aquel material había servido de base para un reportaje del portal de internet Intercept Brasil, en que una fuente anónima de la agencia apuntó hacia Marcelo Bormevet, policía federal que en ese momento estaba al frente del Centro Nacional de Inteligencia (CNI).
A él se le atribuyen una serie de informes para blindar a Flávio de la investigación por las llamadas 'rachadinhas'. Hasta el pasado viernes, contaba con un puesto en Casa Civil de la Presidencia, cuando fue apartado por orden del juez del Tribunal Supremo, Alexandre de Moraes, en medio de la investigación por la supuesta 'Abin paralela' que se habría instaurado en el mandato de Bolsonaro.
En el caso de Riberio, a quien la Policía ha requisado sus dispositivos electrónicos como parte de esta operación por esta supuesta 'Abin paralela', el Gobierno tan solo ha ratificado una salida que ya comenzó a forjarse en 2021 cuando se le abrió un procedo administrativo por revelación de secretos.
'ABIN PARALELA'
Bautizada como 'Vigilancia Aproximada', esta operación por la supuesta existencia de una 'Abin paralela' forma parte de un operativo que se puso en marcha en octubre de 2023 llamado 'Primera Milla', que investiga el supuesto uso ilegal de la aplicación de rastreo FirstMile.
De acuerdo con la investigación, durante su mandato, Bolsonaro se habría servido de la Abin para espiar ilegalmente a rivales políticos, periodistas, aliados y jueces del Tribunal Supremo, entre ellos Alexandre de Moraes y Gilmar Mendes.
Ante el descrédito de la Abin durante los últimos años, una de las primeras decisiones que adoptó el nuevo Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva fue apartar a los militares de la agencia y hacerla dependiente del Gabinete de la Presidencia.
La decisión, si bien planteada durante el periodo de transición --debido a la impronta bolsonarista de muchos de sus miembros-- acabó por acelerarse tras los ataques del 8 de enero a las instituciones, en medio de sospechas y acusaciones de connivencia por parte de los militares.