BRASILIA, 23 Ago. (EUROPA PRESS) -
El jefe de gabinete de Brasil, Eliseu Padilha, ha afirmado este lunes que la expectativa del Gobierno en funciones de Michel Temer es que el 'impeachment' contra la presidenta apartada, Dilma Rousseff, cuente con el voto de entre 60 y 63 personas, según ha indicado Radio Estadao, a quien ha concedido este lunes una entrevista.
"Tendremos entre 60 y 63 votos a favor del 'impeachment'", ha señalado el ministro, antes de añadir que siendo "conservadores" esperan que el juicio político cuente con el respaldo de unos 61 votos.
A pesar de sus previsiones, Padilha ha señalado que el Gobierno respeta la independencia de los poderes y que el juicio político es una cuestión que corresponde al Senado Federal.
El juicio político arranca este jueves, 25 de agosto, y se desarrollará durante cuatro días. Se celebrará en el Senado y estará presidido por el presidente del Tribunal Supremo Federal. Para que el 'impeachment' prospere deben votar a su favor al menos 54 de los 81 legisladores que componen la cámara alta.
Padilha ha afirmado además que Michel Temer deberá contar con una amplia mayoría para continuar al mando del país. En este caso, el jefe del gabinete ha confirmado que si el Gobierno de Temer se hace "definitivo", el presidente ahora en funciones "será más objetivo" para ejecutar acciones necesarias para "recolocar al país" en la ruta del crecimiento.
"El Gobierno, mientras sea interino, deja interrogantes, y esto es natural", ha señalado, según recoge Estadao. "Con un Gobierno definitivo, tendremos que contener la expansión de la deuda pública y reformar nuestro sistema de pensiones", ha confirmado.
De aprobarse el 'impeachment' Rousseff, que fue suspendida el pasado 12 de mayo para afrontar el juicio político, sería apartada del cargo de forma definitiva e inhabilitada para los próximos ocho años. El único precedente en Brasil es el del expresidente Fernando Collor.
Rousseff ha enviado una carta a los senadores en la que urge a "cerrar" el proceso de 'impeachment' ante la falta de pruebas en su contra y propone celebrar un plebiscito para decidir sobre unas elecciones anticipadas y una reforma política.