MADRID, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Justicia de Colombia, Margarita Cabello, ha solicitado la renuncia del director del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC), el general William Ruíz, y de la directora y subdirectora de la prisión del Buen Pastor por la fuga de la ex congresista Aída Merlano aprovechando una visita a una clínica odontológica.
Cabello ha informado en un comunicado de que ha solicitado la renuncia de estas tres personas, al tiempo que ha asegurado que "el Ministerio tomará las acciones necesarias para que, a través del INPEC, se revise el adecuado cumplimiento de los protocolos de seguridad aplicables a las personas privadas de la libertad".
Además, ha pedido a la Procuraduría General de la Nación que, "para mayor transparencia" y "en ejercicio del uso de su poder preferente", "inicie las investigaciones disciplinarias correspondientes para determinar si existió alguna acción u omisión por parte de funcionarios del INPEC".
También ha apelado a la Fiscalía para que, "con la mayor diligencia", determine "las responsabilidades penales, tanto de particulares como de funcionarios, en los hechos que dieron como resultado la evasión de Aída Merlano".
Asimismo, la titular de Justicia ha reclamado a la Policía y otras fuerzas de seguridad que "desplieguen todo su accionar para recapturar lo más pronto posible a Aída Merlano".
Cabello ha subrayado que el Gobierno "no tolerará ningún acto que afecte a la eficaz y recta administración de justicia o que ponga en tela de juicio nuestras instituciones".
"Esta señora privada de la libertad se ha burlado de la sociedad colombiana, del sistema de justicia y del ordenamiento jurídico de manera inaceptable y ni el Gobierno ni yo como ministra de Justicia permitiré que este tipo de situaciones se repitan", ha aseverado.
Merlano, condenada a 15 años de prisión por la compra de votos y la tenencia ilegal de armas, se fugó el martes cuando asistía a una cita médica en el norte de Bogotá. Salió por una ventana de la clínica odontológica bajando por un muro con la ayuda de una cuerda y se subió a una moto conducida por un hombre que vestía como un mensajero. Al parecer, no iba acompañada de los equipos especiales que se ocupan de los traslados de presos.
El caso ha reactivado los llamamientos desde el Congreso para cerrar o al menos reformar el INPEC, que ya ha protagonizado otros escándalos y en los últimos diez años ha tenido hasta cinco directores. "Dado lo que está ocurriendo creo que es necesario, imperativo, retomar nuestra propuesta de liquidar el INPEC", ha dicho el senador Richard Aguilar, en declaraciones recogidas por Caracol Radio.