Actualizado 17/10/2018 18:50

El Gobierno de Honduras denuncia la caravana de inmigrantes que se dirigen a Estados Unidos

ÛCaravanas de Migrantes' hondureños tratando de cruzar a Guatemala
REUTERS / JORGE CABRERA

   MANAGUA, 17 Oct. (Notimérica) -

   La cancillería de Honduras ha declarado que la 'Caminata del Migrante', formada por unos 2.000 hondureños que se dirigen a Estados Unidos, es un engaño para la población, que persigue "falsas promesas de visados".

   La denuncia tiene lugar después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, amenazara con suspender la ayuda al país si no frenaban la caravana.

   "La movilización fue organizada por sectores políticos con falsas promesas de otorgar visa humanitaria para transitar por territorio mexicano y acogerse a una figura de asilo en los Estados Unidos", ha declarado la Secretaría de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional a través de un comunicado.

   "El gobierno de Honduras hace un llamado a los hondureños a desistir de esa intención y no poner en riesgo su vida ni la de sus hijos en una ruta de dolor y muerte, dominada por condiciones adversas como hambre, calor extremo, frío, fatiga, enfermedades y expuestos a ser víctimas de traficantes de personas, órganos, redes criminales, de prostitución y narcotráfico", reza el comunicado.

   

   También las oficinas del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Derechos Humanos (ONU-DH) en Honduras, Guatemala y México han expresado su preocupación por la situación de estos hondureños, que ellos calculan alcanzan los 3.000.

   "La caravana integrada por más de 3.000 personas hondureñas, entre ellas personas en situación especial de vulnerabilidad, incluyendo particularmente niñas, niños, mujeres y adultos mayores, que desde el 13 de octubre de 2018 transitan por Centroamérica con la intención de llegar a México y los Estados Unidos de América, huye de la violencia, de la pobreza y de las dificultades para acceder a sus derechos humanos", ha explicado el organismo que encabeza la expresidenta chilena, Michelle Bachelet.

   Según cifras oficiales, las autoridades migratorias de Estados Unidos expulsan cada año a unas 200.000 personas centroamericanas, una cifra similar a la que también deporta México.