Publicado 19/04/2021 19:30

El Gobierno de Pakistán critica a los partidos que "hacen mal uso" del Islam tras los disturbios de seguidores del TLP

Disturbios durante una protesta de seguidores del partido islamista radical TLP en Pakistán
Disturbios durante una protesta de seguidores del partido islamista radical TLP en Pakistán - Ppi/PPI via ZUMA Wire/dpa

Un partido islamista radical ha provocado una ola de protestas para exigir la expulsión del embajador francés

MADRID, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -

El primer ministro de Pakistán, Imran Jan, ha asegurado este lunes que comparte el objetivo de atacar la blasfemia con el partido islamista radical Tehrik-i-Labaik Pakistan (TLP), que ha protagonizado varias jornadas de violentas protestas en las que exigen la expulsión del embajador francés por considerar que Francia ampara la publicación de caricaturas del profeta Mahoma.

"Parece como si un partido amara más al Profeta que los demás paquistaníes. Os aseguro que el propósito del TLP, el motivo por el que están sacando a la gente a la calle, es también mi propósito y el de todo mi Gobierno (...) Solo son diferentes nuestros métodos", ha afirmado Jan en un discurso televisado.

Jan ha recordado además el caso del escritor Salman Rushdie y las protestas desatadas en el mundo musulmán. "Sucede cada varios años (pero) ¿ha cambiado algo esto?", ha indicado. "¿Enviar de vuelta al embajador francés y romper relaciones le pondrá fin? ¿Hay alguna garantía de que nadie blasfemará después?", ha planteado.

Incluso ha advertido de que si se rompen relaciones con Francia, "no tendrá ningún efecto en Francia, pero sí en Pakistán" en el ámbito económico. "Si enviamos de vuelta al embajador francés y rompemos relaciones, romperemos también relaciones con la Unión Europea (...) así que quien perdería seríamos nosotros, no Francia", ha advertido.

Así, ha cargado contra los partidos que "hacen mal uso" de la religión musulmana para causar daños al país, en clara referencia al TLP, cuya ilegalización fue aprobada la semana pasada por el Gobierno.

"Es una pena que en nuestro país nuestros partidos políticos y religiosos usen muchas veces el islam de manera equivocada para causar daños a nuestro país", ha dicho. "Me entristece todas las veces en la que este amor es mal utilizado", ha señalado.

Así, ha manifestado que "en ningún lugar del mundo hay el tipo de apego a la religión y el profeta (Mahoma) que existe en Pakistán", antes de resaltar que el Gobierno trabaja para hacer frente a los casos en los que el Corán y la religión son insultados.

"Las protestas violentas en Pakistán no generarán diferencia alguna en el país en el que ha tenido lugar el acto blasfemo", ha sostenido, un día después de pedir a los países occidentales que traten iguales las ofensas a Mahoma que el negacionismo del Holocausto.

OLA DE PROTESTAS

Las protestas y los disturbios en Pakistán estallaron tras el arresto del líder del TLP, Saad Husain Rizvi, después de que convocara a sus seguidores a una marcha si el Gobierno no cumplía con la fecha límite del 20 de abril para la prohibición de importaciones desde Francia y la expulsión del embajador francés a causa de las caricaturas de Mahoma publicadas el año pasado por una revista satírica.

"Cuando empecemos una campaña uniendo a todos los países musulmanes (...) lograremos marcar la diferencia y habrá un cambio en Occidente. De lo contrario, seguiremos causando disturbios en el país y no habrá diferencia con el mundo occidental", ha argüido Jan, según ha informado el diario paquistaní 'Dawn'.

Por su parte, el ministro del Interior paquistaní, Sheij Rashid, ha confirmado este mismo lunes la liberación de once agentes retenidos durante el fin de semana por manifestantes en la ciudad de Lahore. "Las conversaciones han empezado con el TLP", ha destacado.

"Han liberado a los once policías a los que secuestraron cuando fueron a la mezquita Rehmatul Lil Alamin. La Policía también ha dado un paso atrás", ha explicado, antes de expresar su deseo de que las conversaciones sean "fructíferas" y que todos los problemas se resuelvan "de forma amistosa".

Los seguidores y miembros del TLP han reclamado al Gobierno que expulse al embajador francés, que libere a Rizvi, que retire la ilegalización del partido y que libere a todos los detenidos en el marco de las protestas.

En este contexto, el muftí Munibur Rehman, antiguo presidente del Comité Ruet-i-Hilal --un destacado organismo islámico de Pakistán--, anunció el domingo una huelga general a nivel nacional por la actuación del Gobierno ante las protestas del TLP, un llamamiento apoyado por el líder de Yamiat-Ulema-i-Islam-Fazl, el destacado maulana Fazlur Rehman.

El TLP estuvo en 2018 detrás de las protestas en el país contra la revocación de la condena a muerte contra Asia Bibi, una mujer cristiana sentenciada por blasfemia, que fue finalmente absuelta y se trasladó a Canadá, que le concedió asilo.

Bibi fue condenada en 2010 por blasfemia después de que sus vecinos aseguraran que había hecho comentarios denigrantes sobre el Islam después de pedirle que no bebiera agua de su vaso por no ser musulmana. Ella es protestante e insiste en que no cometió blasfemia alguna.