Publicado 11/05/2023 11:24

El Gobierno de Pakistán pide al opositor PTI que "no empeore las cosas" y desconvoque las "protestas violentas"

La Policía de Pakistán lanza gases lacrimógenos contra seguidores del ex primer ministro Imran Jan durante las protestas contra su detención en un caso por presunta corrupción
La Policía de Pakistán lanza gases lacrimógenos contra seguidores del ex primer ministro Imran Jan durante las protestas contra su detención en un caso por presunta corrupción - Europa Press/Contacto/Hussain Ali

El PTI dice que apuesta por lograr sus objetivos "siendo pacíficos, no violentos y respetando la Constitución"

MADRID, 11 May. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de Pakistán ha pedido este jueves al partido opositor Pakistan Tehrik-e-Insaf (PTI) del ex primer ministro Imran Jan que "no empeore las cosas" y que haga un llamamiento al fin de las "protestas violentas" tras el arresto del líder de la formación, que se han saldado con al menos ocho muertos.

El ministro de Exteriores paquistaní, Bilawal Bhutto-Zardari, ha defendido que la detención de Jan tuvo lugar en línea con la legislación y ha sostenido que la reacción del PTI "es totalmente injustificada", tal y como ha informado el diario paquistaní 'Dawn'.

"Ha sido (una respuesta) violenta y ha creado una situación en la que es necesario que se tengan conversaciones serias, pero el único consejo que puedo dar al PTI es que lo hecho está hecho, pero los implicados tienen que responder por ello", ha explicado.

Así, ha reclamado al partido que "declare que se ceñirá al Estado de Derecho y la Constitución" y que colaborará con la Oficina Nacional Anticorrupción (NAB) "como ciudadanos, no como terroristas". "Lo que pasó, pasó. No hagan que esto sea más difícil para ustedes", ha reiterado.

El ministro paquistaní ha criticado que "el PTI ya había decidido que su reacción no sería política y que se convertirían en una organización militante, que cogerían piedras y pistolas para atacar al Estado", al tiempo que ha subrayado que la sede central del Ejército paquistaní sólo ha sido atacada por los talibán paquistaníes y por seguidores del partido opositor.

Pese a ello, ha hecho hincapié en que no está a favor de prohibir las actividades de ningún partido político, si bien ha reseñado que el PTI tiene que evitar transformarse "en un grupo que apoya el terrorismo. "Esto no ayudaría a evitar la necesidad de que el partido sea prohibido", ha zanjado.

EL PTI NIEGA HABER PARTICIPADO EN LA VIOLENCIA

Por contra, el PTI ha negado haber participado en los incidentes violentos tras la detención de Jan y ha rechazado las acusaciones del Ejército en este sentido, después de que las Fuerzas Armadas paquistaníes hablaran de "capítulo negro" en la historia del país centroasiático.

"Creemos en lograr nuestros objetivos siguiendo siendo pacíficos, no violentos y respetando la Constitución y las leyes. El PTI siempre ha hablado en contra de los desvíos de la Constitución y las leyes", ha dicho la formación en un comunicado, según ha recogido la cadena de televisión paquistaní Geo TV.

En este sentido, el partido ha resaltado que "la reacción pública al arresto de Imran Jan está conectada a muchos factores", entre los que ha enumerado la crisis económica y las "acciones extrajudiciales", al tiempo que ha dicho que la solución es celebrar elecciones libres y justas.

El Ejército de Pakistán sostuvo el miércoles que el arresto de Jan en el marco de un presunto caso de corrupción derivó en "un plan bien pensado" y denunció "ataques organizados contra propiedades e instalaciones del Ejército, en los que se corearon eslóganes antimilitares".

"Por una parte, estos elementos malignos azuzan de forma vigorosa los sentimientos públicos para cumplir sus objetivos estrechos y egoístas, mientras por la otra no se cansan de subrayar la importancia del Ejército para el país, mientras tiran polvo a los ojos de la gente. Es un ejemplo de hipocresía", dijo.

Así, defendió que los militares "han mostrado una paciencia extrema, tolerancia y contención", antes de asegurar que han impedido una "conspiración" y acusar a este "grupo" de "llevar a Pakistán a una guerra civil". "No se permitirá que nadie incite a la gente a tomarse la ley por su mano", apostilló.

Las movilizaciones, que arrancaron el martes tras la detención de Jan, se han saldado hasta ahora con ocho muertos, cerca de 290 heridos y más de 1.900 detenidos, entre ellos varios altos cargos del PTI. Ante esta situación, el Gobierno paquistaní ha ordenado el despliegue del Ejército en la capital, Islamabad, y otras ciudades, incluida Lahore, capital de la provincia de Punyab.

El ex primer ministro se encuentra bajo custodia a medida que las autoridades investigan su implicación en un caso de corrupción derivado de la supuesta entrega de unos terrenos a la Universidad Al Qadir a cambio de la devolución de una cantidad de dinero incautada en Reino Unido al empresario paquistaní Malik Riaz.

Jan fue cesado en octubre de 2022 a través de una moción de censura en el Parlamento, aprobada después de que el Tribunal Supremo revocara la decisión del entonces primer ministro de disolver el Parlamento y anunciar elecciones anticipadas tras la negativa de la Presidencia del órgano legislativo a celebrar la votación en primera instancia. En noviembre, resultó herido de bala tras ser tiroteado durante una protesta contra el nuevo Gobierno, encabezado por el primer ministro, Shehbaz Sharif.