Publicado 03/05/2020 16:59

El Gobierno de unidad de Libia dice desconfiar de Haftar y denuncia ataques en Trípoli pese al anuncio de alto el fuego

Libia.- El Gobierno de unidad dice desconfiar de Haftar y denuncia ataques en Tr
Libia.- El Gobierno de unidad dice desconfiar de Haftar y denuncia ataques en Tr - Amru Salahuddien/dpa - Archivo

MADRID, 3 May. (EUROPA PRESS) -

Las fuerzas bajo mando del Gobierno de unidad de Libia han dicho desconfiar del alto el fuego declarado por las tropas orientales y han denunciado que éstas han continuado sus ataques contra la capital, Trípoli, pese al anuncio del mariscal de campo Jalifa Haftar.

El portavoz del Ejército del Ejecutivo reconocido internacionalmente, Mohamed Gununu, ha resaltado que sus fuerzas seguirán defendiéndose ante los ataques y ha afirmado que uno de los últimos ejecutados contra la capital han dejado dos muertos y cuatro heridos, incluidos niños.

Así, ha indicado que el anuncio de alto el fuego de Haftar es "falso" y ha argumentado que está destinado a permitir que los países que le apoyan, principalmente Egipto y Emiratos Árabes Unidos (EAU) le envíen armas y mercenarios, según ha informado el diario egipcio 'The Libya Observer'.

Gununu ha reiterado además que el Gobierno de unidad no mantendrá contactos con el mariscal de campo para intentar lograr un acuerdo de paz, dado que ha dado un golpe incluso contra las autoridades civiles asentadas en el este del país con el objetivo de hacerse con el control efectivo de esta zona.

Por último, el portavoz de las fuerzas del Ejecutivo de unidad ha confirmado bombardeos ejecutados el viernes contra posiciones y objetivos de las fuerzas de Haftar para "cortar los suministros" y "mercenarios" que son enviados a las mismas.

El Gobierno de unidad rechazó oficialmente el alto el fuego de Haftar, decretado apenas unos días después de que apartara a las autoridades civiles, encarnadas en la Cámara de Representantes, argumentando que "acepta la voluntad popular", una declaración que fue rechazada desde Naciones Unidas.

"Afirmamos nuestra postura firme de mantener nuestra legítima defensa, golpeando la amenaza donde exista para poner fin a los grupos ilegales en todo el país", dijo el Consejo Presidencial, que ha recalcado que "nunca confía" en Haftar por las "violaciones" previas de sus compromisos, según la cadena de televisión libia Al Ahrar.

Así, recalcó que "cualquier acuerdo de alto el fuego" en el país requiere "garantías internacionales" y mecanismos que se activen a través de las conversaciones entre las delegaciones militares de ambas partes, que se reúnen en formato 5+5 a raíz de las conclusiones de la conferencia de Berlín.

Los contactos en Ginebra en este formato lograron un principio de acuerdo para un alto el fuego en el país, si bien Haftar incrementó sus ataques contra Trípoli y sus alrededores, lo que llevó a un colapso de esta vía.

Posteriormente, el primer ministro del Gobierno de unidad, Fayez Serraj, afirmó que descartaba totalmente la posibilidad de iniciar conversaciones de paz con Haftar debido a que no estaba respetando los acuerdos alcanzados y a que se negaba a mantener un proceso serio.

De hecho, el mariscal de campo abandonó la capital de Rusia, Moscú, sin firmar un acuerdo de alto el fuego alcanzado con el Gobierno de unidad, tras lo que se recrudecieron las hostilidades en el sur de la capital libia.

LA OFENSIVA DE HAFTAR

El conflicto en Libia se recrudeció en abril de 2019, cuando las fuerzas lideradas por Haftar lanzaron una ofensiva para hacerse con Trípoli, sede del Gobierno de unidad, creado a raíz del Acuerdo Político y que cuenta en estos momentos con el apoyo de Naciones Unidas.

El inicio de las operaciones militares encabezadas por Haftar llegó tras varios años de intentos infructuosos de lograr una solución política a la fragmentación en diversas administraciones tras la captura y ejecución de Muamar Gadafi en octubre de 2011.

La duplicidad institucional se retrotrae a las elecciones parlamentarias de 2014, que dividieron las administraciones, sin que las asentadas en el este --anteriormente reconocidas por la comunidad internacional-- y el Gobierno de unidad, surgido de un acuerdo en 2015, consiguieran pactar su unificación desde entonces.

El anuncio de Haftar sobre su toma del poder en el este del país llegó además en medio de un repunte de los enfrentamientos en torno a Trípoli y después de que sus tropas perdieran el control de varias localidades situadas al oeste de la capital en una ofensiva relámpago de las fuerzas leales a Serraj.

Serraj dijo tras ello que las fuerzas del Gobierno de unidad "seguirán luchando hasta controlar todo el país". "Seguiremos luchando hasta que controlemos todo el país para permitir a los desplazados volver a casa", señaló, antes de agregar que su Gobierno "no olvidará nunca ni perdonará a los que le apuñalaron por la espalda".

Naciones Unidas denunció la semana pasada un total de 850 violaciones de la tregua anunciada en enero en Libia y alertó de que el país se encuentra ante una "tormenta perfecta" a causa de un conflicto "alimentado por actores externos".

El Gobierno de Serraj cuenta con el respaldo de Turquía, que ha enviado al país a militares y rebeldes sirios en apoyo a sus operaciones, mientras que Haftar tiene el apoyo de EAU, Rusia y Egipto, entre otros.