ATENAS, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los habitantes de las islas griegas en el Egeo han intensificado sus movilizaciones en contra de los nuevos campamentos de migrantes que quiere erigir el Gobierno, que quiere cerrar los actuales centros de recepción, muy por encima de sus capacidades.
Unos 42.000 migrantes y refugiados viven actualmente en los campamentos erigidos en las cuatro islas, levantados inicialmente para solo 8.000 personas. La saturación ha generado problemas internos, así como quejas de las comunidades cercanas.
La Policía ya respondió el martes con gases lacrimógenos a los manifestantes que intentaban impedir la llegada de maquinaria de construcción a los campos de Lesbos y Quíos, según la agencia DPA. Este miércoles, se había convocado un paro bajo el lema: "Queremos recuperar nuestras islas".
El Gobierno, sin embargo, ha reiterado que seguirá adelante con sus proyectos, que se suman a una promesa para acelerar las resoluciones de las peticiones de asilo y un aumento de la protección fronteriza para limitar el número de llegadas. Casi 4.000 migrantes y refugiados han llegado a Grecia este año, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).