Archivo - March 1, 2023, Larisa, Greece: Firefighters and rescuers operate after a collision in Tempe, about 376 kilometres north of Athens, near Larissa city, Greece, . A train carrying hundreds of passengers has collided with an oncoming freight train - Europa Press/Contacto/Tzekas Leonidas - Archivo
El ministro de Justicia enfatiza que "en estos dos años y medio se ha llevado a cabo una investigación ejemplar sobre la tragedia"
MADRID, 14 Oct. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades griegas han informado este martes de que el juicio por el accidente de tren que tuvo lugar en febrero de 2023 en la localidad de Tempe y que se saldó con 57 muertos comenzará el próximo 23 de marzo, en el que se convirtió en el incidente ferroviario más mortífero del país.
La Fiscalía de Apelaciones de la ciudad de Larisa ha citado a 36 personas acusadas, incluidos funcionarios ferroviarios y ejecutivos de empresas, si bien inicialmente involucraba a más de 40 individuos, según ha informado el diario griego 'Kathimerini'.
La mayoría están acusados de delitos grave de interferencia peligrosa con el transporte de vías fijes con posible intención, delitos menores de homicidio por negligencia en serie y lesiones corporales. Los tres restantes se enfrentan únicamente a cargos por delitos menores.
El principal acusado es el jefe de la estación de Larisa, que desvió un tren de pasajeros hacia la vía equivocada, lo que provocó una colisión frontal con un tren de mercancías. También se enfrentan a cargos otros dos jefes de estación por supuestamente abandonar su turno antes de tiempo, y el encargado de inspección local de la compañía ferroviaria nacional (OSE, por sus siglas en griego).
El ministro de Justicia de Grecia, George Floridis, en una entrevista con la cadena de televisión ERT, ha asegurado que "una vez que comience el juicio, todo saldrá a la luz" y ha enfatizado que "en estos dos años y medio se ha llevado a cabo una investigación ejemplar sobre la tragedia".
El accidente, que se produjo cuando el tren de pasajeros cubría la distancia entre Atenas y Salónica, provocó una ola de protestas contra lo que muchos consideraron el resultado de décadas de abandono del sector por parte de las autoridades.