Publicado 16/07/2019 16:48

El Grupo de Contacto Internacional para Venezuela discute en Bruselas su apoyo a las negociaciones auspiciadas por Oslo

Reunión de Nicolás Maduro con el Grupo Internacional de Contacto
Reunión de Nicolás Maduro con el Grupo Internacional de Contacto - MINISTERIO DE EXTERIORES DE VENEZUELA - Archivo

   BRUSELAS, 16 Jul. (EUROPA PRESS/Notimérica) -

   Representantes de alto nivel del Grupo de Contacto Internacional para Venezuela (GCI), abanderado por la Unión Europea para tratar de facilitar una salida a la crisis venezolana, se reúnen este martes en Bruselas para discutir cómo apoyar el proceso de negociaciones entre el Gobierno de Nicolás Maduro y la oposición encabezada por el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, auspiciadas por Noruega, que se han retomado en Barbados esta semana.

   "El objetivo es discutir cómo podemos apoyar el proceso de Oslo", ha informado un alto funcionario de la Unión Europea, al tanto de la reunión en Bruselas.

   Tanto el GCI como la Unión Europea han dejado clara su disposición a "contribuir para aplicar cualquier acuerdo que pueda emerger" del proceso de Oslo, si lo solicitan las partes, y ofrecer su apoyo en áreas como la reforma electoral, entre otros.

"Cualquier acuerdo podría necesitar un mayor grupo de garantes para garantizar que lo que se acuerde se aplique. El GCI puede desempeñar un papel", ha explicado.

   El asesor especial de la UE para ayudar a resolver la crisis venezolana, Enrique Iglesias, informará al Grupo de Contacto Internacional durante la reunión de los contactos que ha mantenido para ello, incluidos los que mantuvo la semana pasada con Maduro y Guaidó en el marco de su visita a Caracas.

   Iglesias, que ha informado previamente de su misión y sus contactos a los embajadores de los Veintiocho en una reunión del Comité Político y de Seguridad de la UE, "no es optimista, pero mantiene la esperanza", ha revelado una fuente diplomática de alto nivel europea.

   El rechazo del régimen a la celebración de nuevas elecciones presidenciales con garantías sigue siendo el principal escollo para avanzar, según fuentes europeas, que dejan claro que "es la única forma" de salir de la crisis venezolana.

   Los estados miembro han expresado su apoyo a Iglesias y le han animado a seguir trabajando para apoyar una solución política, "en particular en el contexto del proceso de Oslo", que el bloque ve clave, han explicado fuentes diplomáticas.

   La Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Federica Mogherini, ha avisado a Caracas, en un texto consensuado con los Veintiocho, de que la UE ampliará sus sanciones "dirigidas" si "no hay resultados concretos de las negociaciones en marcha", y ha apelado a "una implicación genuina y la flexibilidad necesaria para alcanzar urgentemente un resultado", insistiendo en que la única vía posible es la celebración de nuevas elecciones presidenciales "libres y justas".

UE ABRE LA PUERTA A SANCIONAR A LOS RESPONSABLES DE TORTURA

   También ha dejado claro que "la UE está lista para empezar a trabajar hacia la aplicación de medidas dirigidas contra aquellos miembros de las fuerzas de seguridad implicados en tortura y otras violaciones graves de los Derechos Humanos", a la luz de "la grave situación" relatada en el informe elaborado por la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, que apunta a violaciones de los Derechos Humanos cometidas por las fuerzas de seguridad venezolanas, así como la muerte "trágica" del capitán de corbeta Rafael Acosta tras ser torturado mientras estaba en custodia policial.

   "Estamos listos para sancionar a aquellos agentes de seguridad implicados en recientes violaciones de Derechos Humanos (...) Hay razones convincentes para avanzar en este caso. La muerte de este capitán de corbeta claramente se debió a tortura", ha subrayado un alto funcionario europeo.

   El ministro de Asuntos Exteriores en funciones, Josep Borrell, pidió el lunes a sus socios explorar sanciones "precisas y concretas" contra los miembros de las fuerzas venezolanas responsables de "muertes trágicas" como la de Acosta, tras defender que, aunque la prioridad es que el proceso de Oslo no fracase, las negociaciones "no pueden ser un escudo protector para personas que se han identificado, parece ser, como los responsables de un acto tremendo, preciso, que tienen que ser objeto de sanciones precisas y concretas".