Publicado 27/12/2019 20:17

Un grupo opositor acusa al Gobierno de Costa de Marfil de intentar acallar las críticas antes de las elecciones de 2020

MADRID, 27 Dic. (EUROPA PRESS) -

La opositora Coalición para la Democracia, la Reconciliación y la Paz (CDRP) ha acusado este viernes a las autoridades de Costa de Marfil de intentar silenciar a la oposición de cara a las presidenciales de 2020 y ha denunciado la orden de arresto emitida contra el candidato Guillaume Soro.

La CDRP, que aglutina a un total de 21 partidos opositores, ha denunciado que "numerosos colaboradores" de Soro han sido detenidos en los últimos días, después de que Soro haya sido acusado de intentar organizar un golpe de Estado en el país.

Así, Ouattara Gnoizié, presidente de la Asociación para la Paz (RPP), ha destacado que estas personas han sido acusadas de "generar problemas de orden público, difundir noticias falsas y atentado contra la autoridad".

Gnoizié ha destacado en rueda de prensa que las autoridades buscan "establecer un telón de plomo sobre el país para silenciar toda crítica por parte de la oposición", al tiempo que ha denunciado la "deriva dictatorial" del Gobierno.

"La CDRP exige la liberación inmediata de todas las personalidades políticas y militantes arrestados y el retorno sin condiciones de todos los que están limitados en el exilio", ha zanjado durante su rueda de prensa.

La Fiscalía de Costa de Marfil acusó el jueves a Soro, un antiguo líder rebelde y actual candidato opositor a las presidenciales de 2020, de preparar un intento de golpe de Estado en el país africano.

Las autoridades emitieron el lunes una orden de arresto contra Soro, lo que provocó que desviara el vuelo en el que se dirigía al país para dirigirse a Ghana "por motivos de seguridad".

El fiscal Richard Adou Kouamé indicó que una redada en el domicilio del expresidente del Parlamento ha permitido a las fuerzas de seguridad incautarse armas, municiones y material de comunicaciones.

Asimismo, reprodujo una grabación en la que un hombre, al que identificó como, Soro "establece claramente" los planes para un golpe de Estado, según el portal local de noticias Abidjan.net.

En respuesta, la abogada y portavoz de Soro, Affoussiata Bamba-Lamine, ha dicho que la grabación "es de mala calidad e incompleta" y ha recalcado que "data del año 2017".

"¿Por qué sacarlo a la luz hoy, tres años después, y por qué el audio está incompleto?", se preguntó, antes de tildar de "folletín de espionaje" las acusaciones presentadas contra el antiguo líder rebelde marfileño.

En este sentido, Bamba-Lamine pidió a los seguidores del partido Generaciones y Pueblos Solidarios (GPS) que mantengan "con serenidad y calma" su trabajo para conseguir nuevos respaldos de cara a los comicios.

SORO CARGA CONTRA LA "DICTADURA"

El propio Soro denunció durante la jornada del miércoles a través de su cuenta en la red social Twitter que "sólo en una dictadura se emite una orden de arresto contra un candidato electoral".

De esta forma, recalcó que "este acto es un perjurio que daña el fin de la presidencia de (Alassane) Ouattara". "Es un ejemplo claro de 'lawfare'. El tiempo lo dirá", zanjó.

Soro, de 47 años, dirigió el intento de golpe de Estado fallido de 2002 contra el entonces presidente Laurent Gbagbo. Tras las polémicas elecciones presidenciales de 2010 y una breve guerra civil fue Alassane Ouattara el que accedió al poder aupado por Soro.

Sin embargo, desde la llegada de Ouattara al poder se habría distanciado de Soro y finalmente dimitió en febrero de su cargo como presidente del Parlamento. Anteriormente, fue primer ministro entre abril de 2007 y diciembre de 2010 --bajo la Presidencia de Laurent Gbagbo-- y entre abril de 2011 y marzo de 2012, ya con Ouattara en el poder.

Todo apuntaba a que Ouattara apoyaría a su primer ministro, Amadou Gon Coulibaly, como candidato a las presidenciales de 2020, pero finalmente ha anunciado que se presentará a la reelección si se presentan Gbagbo y Henri Konan Bedie.

Muchos marfileños temen que otra polémica electoral pueda conducir a violencia, como la breve guerra civil que estalló en 2010. Más de 3.000 personas murieron en ese conflicto, que remachó una década turbulenta en la que Costa de Marfil tiró por tierra años de avance próspero y estable.