Publicado 12/02/2019 19:29

Guaidó anuncia que el 23 de febrero "será el día que ingrese la ayuda humanitaria en Venezuela"

El autoproclamado presidente de Venezuela, Juan Guaidó
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   El mandatario interino da la "orden directa" a los militares de que abran las fronteras a la ayuda humanitaria

   MADRID, 12 Feb. (EUROPA PRESS) -

   El autoproclamado "presidente encargado" de Venezuela, Juan Guaidó, ha anunciado este martes que el próximo 23 de febrero "será el día que ingrese la ayuda humanitaria" en la nación caribeña, para lo cual ha pedido nuevamente la complicidad de los militares.

   "El 23 de febrero será el día que ingrese la ayuda humanitaria en Venezuela", ha dicho el líder opositor desde la Avenida Francisco de Miranda de Caracas, en el contexto de una nueva movilización contra el Gobierno de Nicolás Maduro que ha sumado miles de manifestantes en las calles de la capital.

   Guaidó ha avanzado además que este mismo martes ha quedado inaugurado el centro de acopio ubicado en la localidad brasileña de Roraima, en la frontera común, para almacenar los insumos enviados por países y ONG a Brasil con Venezuela como destino final.

   La semana pasada se abrió el primer centro de acopio en Cúcuta, en la frontera de Colombia, y el lunes informó de que se había producido el primer reparto de ayuda: 85.000 suplementos nutricionales que equivalen a 1.700.000 raciones para niños y 4.500 para embarazadas. "Y habrá un tercero y un cuarto", ha asegurado.

   No obstante, se ha mostrado consciente de que la entrada masiva de ayuda humanitaria a Venezuela depende de que los militares, que controlan las fronteras del país, la dejen pasar. "Aquí hay una orden directa a las Fuerzas Armadas (...) Esta ayuda también es para ustedes, permitan que ingrese de una vez por todas", ha dicho.

   El presidente de la Asamblea Nacional ha hecho hincapié en que Maduro "también se burla de la familia militar" porque los uniformados y su entorno sufren igualmente la falta de productos básicos --"aquí no hay de nada"-- y las detenciones por motivos políticos --"más 160 militares están siendo torturados"--.

UN EJÉRCITO DE VOLUNTARIOS

   Guaidó se ha puesto asimismo en la hipótesis de que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) continúe apoyando a Maduro y ha instado a los venezolanos a registrarse como voluntarios para recibir y distribuir la ayuda humanitaria en la misma frontera.

   "Debemos organizar el mayor voluntariado de la Historia de Venezuela", ha indicado. Con este objetivo, ha avanzado que el sábado "todos los que están registrados van a recibir información sobre (la celebración de) una reunión" en la que recibirán más detalles.

   Entretanto, el domingo habrá "campamentos humanitarios itinerantes" que se encargarán de repartir la poca ayuda que ha llegado a suelo venezolano "mientras siga secuestrada la democracia". Según Guaidó, hay unos 300.000 venezolanos "en riesgo de muerte" y casi dos millones "en riesgo sanitario".

   "Pero esto no es suficiente", ha advertido Guaidó, llamando a los venezolanos a mantener la "lucha" para desahuciar a Maduro del Palacio de Miraflores e iniciar una transición pacífica que concluya con la celebración de nuevas elecciones presidenciales. El día que acabe "la usurpación", ha aseverado, también acabará "la miseria".

   Además, ha vuelto a descartar un conflicto armado. "Hablan de una supuesta guerra que no va a existir porque nadie está dispuesto a inmolarse por un tipo que no protege a nadie", ha declarado. "¿Quién se va a inmolar por Maduro? Nadie, absolutamente nadie", ha sentenciado.

CRISIS POLÍTICA

   El pasado 23 de enero, Guaidó se autoproclamó mandatario interino, un movimiento que han reconocido Estados Unidos, Canadá, la mayoría de países latinoamericanos y numerosos países europeos, incluido España. México, Uruguay y la UE, por su parte, han apostado por reactivar la comunicación entre las partes.

   Guaidó ha prometido convocar elecciones presidenciales esgrimiendo que las del pasado 20 de mayo, en las que Maduro basa su segundo mandato, iniciado el 10 de enero, no respetaron los estándares democráticos, una premisa que comparte la mayoría de la comunidad internacional.