Actualizado 27/12/2013 03:11

Obama pretende juzgar a supuestos terroristas de Guantánamo en EEUU

Base Naval de Guantánamo
US NAVY


HONOLULU, 27 Dic. (Reuters/EP) -

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha valorado este jueves que el Congreso apueste por flexibilizar las restricciones a las transferencias de detenidos desde la prisión de Bahía de Guantánamo, en Cuba, a la custodia de gobiernos extranjeros, pero pide más avances para poder juzgar a supuestos terroristas en suelo estadounidense.

Después de firmar la Ley de Autorización de la Defensa Nacional para el año fiscal 2014, Obama ha lamentado que el Congreso mantenga vigentes las restricciones que impiden llevar a los prisioneros a suelo estadounidense, donde podrían ser juzgados en una corte federal.

"El poder ejecutivo debe tener la autoridad de determinar cuándo y dónde procesar a los detenidos de Guantánamo", ha sentenciado Obama en un comunicado firmado divulgado durante sus vacaciones en Hawái. Así, ha insistido en que juzgar a los supuestos terroristas en cortes federales de Estados Unidos es "una herramienta legítima, eficaz y poderosa para proteger al país".

Por otra parte, el mandatario ha considerado que Estados Unidos también necesita "flexibilidad, entre otras cosas, para actuar rápidamente en las negociaciones con países extranjeros respecto de las circunstancias de las transferencias de los detenidos".

Las normas podrían seguir siendo un obstáculo para los esfuerzos del Gobierno de cerrar la prisión de Bahía de Guantánamo, donde 158 reos de varios países permanecen detenidos después de varios años sin un juicio. La prisión ha sido criticada en multitud de ocasiones por la comunidad internacional.

En concreto, aunque los legisladores de ambos partidos políticos no alcanzan un acuerdo sobre la prohibición de llevar a los prisioneros a territorio estadounidense, sí estarían dispuestos a flexibilizar las normas para enviar a los reos a sus propios países.

Hasta la fecha, han existido una serie de requisitos, como el hecho de certificar que el país al que el detenido es enviado "no se enfrenta a una amenaza que afecte de manera sustancial su capacidad para ejercer control sobre el individuo". También estaban prohibidas las transferencias a países que Washington designó como "estados que patrocinan el terrorismo".