Actualizado 18/05/2011 16:00

Guatemala.- Declaran en alerta máxima a la Policía de Guatemala por las amenazas de los cárteles de la droga


CIUDAD DE GUATEMALA, 18 May. (EUROPA PRESS) -

Las autoridades de Guatemala declararon en estado de alerta máxima a la Policía Nacional Civil por la amenaza de los cárteles de la droga que han sembrado el terror en el norte de esa nación centroamericana, donde el pasado fin de semana fueron hallados los cuerpos de 27 personas que además fueron decapitadas.

El anuncio lo hizo el ministro guatemalteco del Interior, Carlos Menocal, quien aseguró que las amenazas tienen como propósito atemorizar a los oficiales de la Policía que han sido desplegados en el departamento de Petén (norte), escenario de la matanza ocurrida hace unos días.

En apenas un día, las oficinas de la Policía Nacional en Petén recibieron 25 amenazas mediante llamadas telefónicas advirtiendo de ataques a efectivos y sedes de ese cuerpo de seguridad.

Ante esta situación, el Gobierno de Álvaro Colom decidió "elevar a máximo el nivel de alerta" a todas las unidades de la Policía Nacional Civil, especialmente, a las que se encuentran ubicadas en la zona norte de Guatemala, cerca de la frontera con México, donde en los últimos años ha crecido exponencialmente la actividad del crimen organizado.

"No vamos a bajar la guardia, al departamento han llegado investigadores para buscar reductos de criminales y retornar la gobernabilidad", aclaró Colom, tras salir de una reunión celebrada el martes con Menocal y autoridades de Petén.

Los cuerpos de las 27 víctimas --entre ellas dos mujeres-- aparecieron el fin de semana en una finca en el municipio de La Libertad, en Petén. Las primeras hipótesis apuntan a que la matanza habría sido perpetrada entre el 14 y 15 de mayo por los 'Z-200', una célula del cártel mexicano de Los Zetas. Tres personas lograron sobrevivir a la masacre y se encuentran bajo protección de las autoridades.

Guatemala afirma que, de acuerdo a las pruebas que han ido recabando, el objetivo de Los Zetas no eran los campesinos sino Otto Salguero, el dueño de la finca Los Cocos donde fueron asesinados y decapitados los trabajadores, quien se encuentra en paradero desconocido.

Horas después del macabro hallazgo, la Policía informó de la explosión de al menos tres granadas en el municipio de Santa Elena, cerca de la finca Los Cocos, que dejaron a un oficial herido. "Es una especie de generación de psicosis que tiende a aumentar más la situación de terror de lo vivido en Petén", resaltó Menocal en declaraciones a los medios.

Colom decretó el lunes el estado de sitio en Petén por un periodo de 30 días para poder activar un operativo especial de búsqueda y captura de los homicidas. Hasta la fecha, la Policía ha capturado a un presunto responsable de la masacre, pero el Gobierno espera poder arrestar a más personas en las próximas horas.