Actualizado 05/11/2011 10:27

Guatemala.- El derechista Pérez Molina puede convertirse mañana en el primer exmilitar presidente de la democracia

Los dos aspirantes prometen luchar contra la violencia en uno de los países con mayor índice de homicidios de América


CIUDAD DE GUATEMALA, 5 Nov. (Reuters/EP) -

El derechista Otto Pérez Molina, del Partido Patriota, podría convertirse este domingo en el nuevo presidente de Guatemala en la segunda vuelta de las elecciones tras conseguir el 36 por ciento en la primera vuelta, según varios sondeos, convirtiéndose así en el primer exmilitar presidente de la democracia de Guatemala.

El segundo en la primera vuelta, Manuel Baldizón, consiguió el 22 por ciento junto al Bloque Independiente Libertad Democrática Renovada (LIDER), pero los últimos sondeos le colocan a diez puntos del fundador del Partido Patriota.

Al parecer, Baldizón se está haciendo con los votos de la formación que gobierna actualmente el país, la Unión Nacional de la Esperanza (UNE), que no pudo presentar ningún candidato después de que el Tribunal Constitucional impidiese que la exesposa del actual mandatario, Álvaro Colom, pudiese participar en los comicios.

La exprimera dama, Sandra Torres, se divorció de Colom para intentar sortear la prohibición que impide que los familiares del presidente puedan concurrir a las elecciones por el mismo cargo.

Guatemala sufrió desde 1960 hasta 1996 duros enfrentamientos entre las guerrillas de izquierdas y el Estado, en los que murieron 250.000 personas. "Sí, es cierto que nuestro pasado es complicado, pero es que también el crimen y la violencia nos tienen de rodillas", comentó María Gallegos, una comerciante de 37 años. Guatemala registra 41 homicidios por cada 100.000 habitantes, uno de los más altos de América.

Los disturbios y asesinatos perpetrados por las maras, una serie de guerrillas urbanas, que han aterrorizado a la población durante años se están viendo eclipsados por la introducción de los cárteles mexicanos en el país, como Los Zetas.

EL EXMILITAR DE OSCURO PASADO

Pérez Molina ha prometido utilizar "mano dura" contra la delincuencia, pero sus críticos recuerdan que estuvo al frente de la unidad militar de Inteligencia del Ejército en la dictadura, acusada de graves torturas durante las masacres contra los indígenas mayas entre 1980 y 1983.

El exmilitar se ha defendido diciendo que no hay pruebas de su participación. En el caso de que consiga la victoria, se convertiría en el primer militar que dirige el país tras la introducción de la democracia en 1986.

Pérez Molina, de 60 años, pretende fortalecer el Ejército con 2.500 nuevos efectivos y aumentar las distintas fuerzas policiales con 10.000 nuevos agentes. "Vamos a defender al territorio para negar el ingreso del crimen transnacional al país y así asegurar nuestro territorio para poder combatir el crimen organizado y la delincuencia que ahoga a la sociedad", explicó el aspirante en un mitin reciente.

Muchos detractores del exmilitar temen que si gana se frenen una serie de juicios abiertos durante la etapa de Gobierno de Colom en los que se acusa a varios mandos del Ejército de graves violaciones contra los Derechos Humanos durante la guerra civil.

Pérez Molina, que ya perdió en 2007 contra Colom, se ha mostrado a favor del despliegue de fuerzas extranjeras para luchar contra los altos índices de violencia.

EL MILLONARIO BALDIZÓN

Por su parte, el millonario Baldizón, de 41 años, también se ha dirigido a los votantes preocupados por la seguridad con la promesa de crear un nuevo cuerpo de 25.000 e instaurar la pena de muerte para los culpables de graves delitos, como las masacres de ciudadanos.

Baldizón, diputado del Congreso, nació en la región de Petén, famosa por ser un corredor de droga y de la inmigración ilegal con destino a México. El candidato ha tenido que cambiar su residencia debido a las amenazas de Los Zetas, que controlan dicha zona.