GUATEMALA, 27 Ene. (EP/AP) -
El ejército guatemalteco puso fin el jueves a una intensa búsqueda de un viejo caza bombardero A-37 Dragonfly desaparecido en las montañas al norte del país tras hallar los restos de la aeronave y los cuerpos de sus dos tripulantes.
"Lamentamos profundamente el fallecimiento de estos dos militares", dijo el jueves a periodistas el vocero del ejército, Jorge Ortega Gaytán, quien no adelantó posibles causas del percance.
Identificó a los fallecidos como el capitán Roberto Eduardo Trejo y el subteniente Milton Neftalí Godínez.
El avión sobrevolaba el norte de Petén, a unos 280 kilómetros al norte de la capital, cuando cerca del mediodía del miércoles perdió contacto radiofónico con la torre de control.
Se encontraba en tareas de vigilancia a raíz de la presencia en la nación centroamericana del jefe del comando sur de Estados Unidos, John Craddock, quien había llegado el martes y salió el miércoles.
El militar visitó Guatemala para revisar un centro de adiestramiento de fuerzas de paz internacionales y también para acudir a las tareas de destrucción de pistas aéreas que son usadas por el narcotráfico.
La aeronave accidentada era una de las cuatro de la flota de A-37 que posee Guatemala, reparados recientemente con fondos aportados por Estados Unidos con el objetivo de rehabilitarlos pues fueron construidos a inicios de los años 70.
Los aviones habían estado en tierra durante varios años debido a la falta de presupuesto para repararlos.