Actualizado 19/03/2013 17:37

Guatemala.- El exdictador Ríos Montt, ante el tribunal que le juzgará por genocidio y crímenes contra la humanidad


CIUDAD DE GUATEMALA, 19 Mar. (EUROPA PRESS) -

El exdictador guatemalteco Efraín Ríos Montt se sienta desde este martes en el banquillo de los acusados para responder por los presuntos delitos cometidos durante los 17 meses que gobernó Guatemala, entre 1982 y 1983, y que, según la fiscalía, equivalen a genocidio y crímenes contra la humanidad.

La Corte Suprema de Justicia de Guatemala es desde hoy escenario de un histórico procesamiento en el que, además de las de Ríos Montt, se examinan las responsabilidades jurídicas de su jefe de Inteligencia Militar, José Mauricio Rodríguez Sánchez.

La Policía Nacional Civil (PNC) ha activado un operativo especial en torno a la Torre de Tribunales para evitar disturbios, ya que al arranque del juicio también han acudido representantes de organizaciones defensoras de los Derechos Humanos y familiares de víctimas del conflicto armado, informa la prensa local.

Ríos Montt ha llegado a primera hora de este martes al tribunal, rodeado de la expectación propia de un juicio que la Fiscal General Claudia Paz y Paz ha calificado de "histórico". La máxima responsable del Ministerio Público ha subrayado, en una entrevista con la agencia Reuters, la necesidad de dar "justicia a las víctimas" de la dictadura.

El exgeneral golpista será el primer jefe de Estado en ser procesado por genocidio y delitos de lesa humanidad supuestamente cometidos por el Ejército durante el conflicto armado, que en total dejó unas 250.000 víctimas entre muertos y desaparecidos. La ONU ha destacado que ningún país ha procesado hasta ahora en un tribunal nacional a un antiguo jefe de Estado por cargos de esta gravedad.

En concreto, los antiguos militares responden por la muerte de 1.771 indígenas de la etnia ixil ejecutados en las montañas por el Ejército durante la dictadura. Durante décadas, el exdictador, que ahora tiene 86 años, se ha beneficiado de la inmunidad que le proporcionaba su condición de congresista para evitar a la Justicia.

La defensa ha intentado alegar que no se puede atribuir a Ríos Montt los abusos cometidos por los militares de a pie, al considerar que el jefe de Estado no controla las operaciones sobre el terreno. Asimismo, ha insistido en que no se ha producido ningún genocidio en Guatemala.

Las dudas sobre el genocidio no llegan sólo de boca de los abogados de Ríos Montt. El actual presidente de Guatemala, el exmilitar Otto Pérez Molina, también se ha desmarcado de quienes hablan de matanzas generalizadas al manifestar recientemente que "no hubo genocidio". Pérez Molina matizó acto seguido que se trata de una opinión "personal" y que, en cualquier caso, será "respetuoso de lo que puedan decir las cortes y los tribunales".

Las vistas preliminares han mostrado a un Ríos Montt callado, según él mismo confesó ante la prensa porque temía que cualquier cosa que dijese fuese utilizada en su contra. La sesión de este lunes marca el inicio de un juicio que previsiblemente se prolongará durante meses y en el que se presentarán cientos de pruebas contra el exdictador, incluidos testimonios de víctimas y documentos oficiales.