CIUDAD DE GUATEMALA, 18 May. (Reuters/EP) -
Policías y soldados guatemaltecos han realizado varios operativos en varias localidades del departamento de Petén (norte) un día después de que el Gobierno decidiera suspender las garantías constitucionales por 30 días, tras la masacre de 27 campesinos.
El decreto, publicado el pasado lunes, permite a las fuerzas de seguridad inspeccionar cualquier lugar y arrestar sospechosos sin una orden judicial en Petén, fronterizo con México. "Se han llevado a cabo varios allanamientos durante el transcurso del día de hoy en búsqueda de algún ilícito en algunos lugares," dijo a Reuters Rony Urizal, portavoz del Ejército guatemalteco.
La ejecución de 27 campesinos en el pequeño pueblo de Caserío La Bomba durante el fin de semana es considerada una de las peores masacres registradas en el país en años. Muchas de las víctimas recibieron tiros y fueron decapitadas.
El Gobierno de Álvaro Colom ha responsabilizado al cártel mexicano de Los Zetas, que ha ganado fuerza en la región norte de Guatemala. La policía capturó el lunes a un presunto integrante de esa organización criminal, tras un tiroteo en Petén.
Guatemala decretó el estado de sitio entre diciembre de 2010 y febrero de este año en el departamento de Alta Verapaz, vecino a Petén, debido a la ola de violencia que mantiene aterrorizada a esa localidad. Los operativos durante ese período dejaron como saldo el arresto de 40 presuntos narcotraficantes y el decomiso de armamento y vehículos.