BRUSELAS, 2 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los Estados miembros de la Unión Europea han aprobado este viernes sanciones contra cinco personas, incluyendo la fiscal general de Guatemala, Consuelo Porras, por la crisis política vivida en el país centroamericano con los intentos del poder judicial de revertir las elecciones del pasado agosto e impedir la toma de posesión de Bernardo Arévalo.
De esta forma, la UE adopta la primera tanda de sanciones en el marco del régimen de restricciones aprobado el pasado enero en respuesta a las múltiples injerencias del Ministerio Público tras la victoria Arévalo, cuya toma de posesión llegó a retrasarse durante horas y tuvo lugar solo después de que líderes internacionales presentes en la ceremonia firmaran un manifiesto en apoyo del mandatario electo, del izquierdista Movimiento Semilla.
En concreto, la UE sanciona a la más alta funcionaria del Ministerio Público por los intentos de invalidar los resultados de las elecciones a través de "investigaciones penales espurias dirigidas" contra el Tribunal Supremo Electoral, el Movimiento Semilla y el propio presidente. "Bajo su dirección, el Ministerio Público ha incoado procedimientos arbitrarios contra periodistas, fiscales, jueces y activistas de la sociedad civil independientes, incluidos líderes indígenas y estudiantes", ha señalado la UE en el texto legal que acompaña a las sanciones.
Además de Consuelo Porras, los Veintisiete incluyen en su lista negra a otros juristas relacionados con la Fiscalía guatemalteca, como Angel Pineda, José Rafael Curruchiche, Leonor Morales y Fredy Orellana, a los que considera responsable de socavar la democracia, el Estado de Derecho y el traspaso pacífico de poderes en Guatemala.
Sobre estas personas pesará la congelación de activos y la prohibición de viajes a la Unión. La UE aprobó el pasado mes el marco de sanciones para aplicar medidas contra quienes obstaculicen la transición democrática en Guatemala y en respuesta a las múltiples injerencias del Ministerio Público en el proceso, en un intento de denunciar un fraude electoral y torpedear la toma de posesión del nuevo mandatario.
El propio Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, calificó de intento de "golpe de Estado" las maniobras de la Fiscalía guatemalteca, insistiendo en que se trataba de "inaceptables y peligrosos" movimientos para revertir los resultados electorales. Acudió en enero a la toma de posesión de Arévalo en un gesto de apoyo a la democracia en la región.