Publicado 16/12/2021 19:33

Guinea.- AI insta a las autoridades de Guinea a investigar el incremento de los casos de violencia sexual

Una mujer camina por una comunidad de Mafaray, en Sierra Leona
Una mujer camina por una comunidad de Mafaray, en Sierra Leona - SALLY HAYDEN / ZUMA PRESS / CONTACTOPHOTO

MADRID, 16 Dic. (EUROPA PRESS) -

La ONG Amnistía Internacional (AI) ha instado a las autoridades de Guinea a tomar medidas inmediatas contra los siete últimos casos de violación y agresión sexual contra mujeres y niñas registrados en apenas ocho días, de las cuales dos murieron a causa de las atrocidades que cometieron sobre ellas.

"Las autoridades guineanas deben tomar medidas inmediatas para garantizar una exhaustiva e imparcial investigación de los casos de violencia sexual y asesinato cometidos en apenas ocho días, poniendo a los responsables ante la Justicia", han reclamado AI y la Federación Internacional de Planificación Familiar (IPPF).

Entre el 25 de noviembre y el 2 de diciembre de 2021, seis niñas de entre 3 y 16 años, así como una mujer, fueron víctimas de agresiones sexuales y algunas de las cuales fueron violadas. De las seis menores, dos murieron tras ser forzadas.

Ambos organismos han insistido a las autoridades guineanas a que redoblen sus esfuerzos en la lucha contra la violencia sexual a través de políticas de prevención y de apoyo a las víctimas, así como con la elaboración de leyes que persigan de manera más eficaz a quienes cometen y amparan estos crímenes

"La violación es muy habitual en Guinea. Las autoridades deben redoblar con urgencia sus esfuerzos para prevenir y combatir la violencia sexual en el país", ha enfatizado la directora de AI para África Occidental y Central, Samira Daoud.

Amnistía ha denunciado que las autoridades del país africano no están haciendo lo suficiente para perseguir y enjuiciar a los responsables de estos crímenes, como demuestran los más de 330 casos de violación que han sido denunciados en 2021 y que todavía continúan impunes.

La Oficina de Protección al Género de la Infancia y la Moral del Gobierno de Guinea (OPROGEM, por sus siglas en francés) ha informado de la violación en los últimos días de niñas de hasta tres años, una de ellas agredida sexualmente en grupo en un barrio de Labé, en el noroeste de Guinea. La pequeña fue secuestrada cuando iba a comprar dulces cerca de su casa. Murió a causa de las heridas.

Antes de que todas estas niñas fueron violadas, una mujer fue asaltada sexualmente cuando se encontraba en un hospital de Kamsar, una ciudad costera situada en el noroeste de Guinea, a la espera de ser intervenida quirúrgicamente. Según los responsables del centro, el sospechoso, "un externo", fue detenido por los trabajadores y llevado ante la Gendarmería.

Las ONG sostienen que la falta de acción contra este tipo de delitos se debe también en parte "al estigma asociado a la violación en Guinea". A menudo, relatan, las agresiones no se denuncian y son muchas las ocasiones en las que las familias de las víctimas y las de los perpetradores llegan a un acuerdo extrajudicial para tapar el asunto.

Aún con todo, Daoud cree que en los últimos años, las autoridades "han dado algunos pasos en la dirección correcta", como la creación en 2020 de una unidad especial de la Gendarmería para luchar contra la violencia sexual, aunque destaca sobre todo el papel que están desempeñando las organizaciones de derechos de las mujeres y algunos medios de comunicación.

EL CASO DE M'MAH SYLLA

Esta denuncia de las ONG se da en un momento en el que la opinión pública guineana tiene todavía muy presente el caso de una mujer de 25 años, M'Mah Sylla, presuntamente violada por unos médicos de una clínica que carecía de licencia en Conakry, la capital del país.

Como consecuencia de esta agresión se quedó embarazada y mismos supuestos autores que la forzaron en aquella ocasión lo habrían vuelto a hacer cuando regresó al centro buscando abortar. Esta nueva agresión le causó una serie de heridas de las que no pudo recuperarse a pesar de ser operada hasta siete veces, ya en un hospital en Túnez, tras la intervención del Gobierno.

Su muerte provocó una ola de indignación en varias ciudades del país, como Conakry, Labé, Kindia y N'Zérékoré, donde centenares de mujeres salieron a las calles a protestar los días 22, 24 y 30 de noviembre, días después de que el Ministerio de Justicia anunciase que tres de los cuatro presuntos violadores ya habían sido detenidos.