MADRID, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno designado por el autoproclamado presidente de Guinea-Bissau, Umaro Cissoko Embaló, ha tomado posesión este martes, en medio de una profunda crisis política que ha llevado en los últimos días a la creación de instituciones paralelas.
"Felicidades a todos los miembros del Gobierno. Que tengan todos un desempeño de excelencia, caracterizado por el dinamismo y los éxitos", ha dicho el propio Cissoko Embaló en su cuenta en la red social Twitter.
Así, ha expresado en un mensaje en su cuenta en Twitter --donde ha publicado además una foto con los miembros de su Gabinete-- su deseo de que su Ejecutivo "lleve a Guinea-Bissau por el camino del progreso y el desarrollo".
El Gobierno está encabezado por Nuno Gomes Nabiam, hasta el viernes vicepresidente del Parlamento. Su nombramiento llegó después de que Cissoko Embaló anunciara el cese del primer ministro, Aristides Gomes, quien había denunciado horas antes que "las instituciones del Estado han sido invadidas por militares".
Previamente, había acusado a Cissoko Embaló de mantener "una actitud de guerra" con su proclamación y resaltó que el proceso de apelaciones por los resultados de la segunda vuelta aún no había concluido, lo que invalida su toma de posesión.
El Ejecutivo está inmerso en una grave disputa con el presidente saliente, José Mario Vaz, que se retrotrae al periodo previo a las elecciones, cuando cesó a Gomes y nombró a un sucesor rechazado por el Gobierno y la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), si bien finalmente dio marcha atrás.
LA BICEFALIA PRESIDENCIAL
Cissoko Embaló juró el cargo el 27 de febrero, un acto en el que estuvo presente Vaz, lo que llevó al presidente del Parlamento, Cipriano Cassamá, a juramentar como mandatario un día después alegando que había una vacancia de poder.
Sin embargo, Cassamá presentó su dimisión el domingo al considerar que su vida corre peligro, en medio de las denuncias contra Cissoko Embaló por parte del Gobierno y su rival en las presidenciales, Domingo Simoes Pereira, que recuerdan que el contencioso judicial por los resultados de las elecciones aún no ha concluido.
Por su parte, los militares ocuparon diversos edificios públicos, incluidas las emisoras de radio y televisión estatal, después de que la comisión electoral confirmara la victoria de Cissoko Embaló.
En este contexto, la CEDEAO expresó lunes su "gran inquietud" por la "injerencia" del Ejército de Guinea-Bissau en la crisis interna en el país. El organismo alertó además del "riesgo de conflicto interno grave vinculado a la degradación prolongada de la situación política", motivo por el que pidió "el fin, cuanto antes, de las acciones adoptadas, sinónimo de anarquía".
"La Comisión de la CEDEAO condena firmemente estas vías de hecho y otras acciones que son contrarias a los valores y principios democráticos compartidos en el seno del espacio comunitario de la CEDEAO", resaltó en su comunicado.
Así, reiteró que "no puede reconocer órganos creados e instalados al margen de los cuadros constitucionales y legales previstas por las leyes guineanas", al tiempo que agregó que es "absolutamente necesario" esperar a los resultados finales del proceso judicial sobre los resultados de la segunda vuelta de las presidenciales.
LA CRISIS ELECTORAL
Cissoko Embaló tomó posesión después de que la comisión electoral reafirmara su victoria tras un nuevo recuento de última hora ordenado el 25 de febrero por el Tribunal Supremo a petición de Simoes Pereira.
La CNE anunció que el proceso de verificación de los resultados da a Cissoko Embaló el 53,55 por ciento de los votos, por el 46,45 por ciento recabado por Simoes Pereira, candidato del PAIGCV.
"Por cuarta vez, la Comisión Nacional Electoral de Guinea-Bissau confirma mi victoria en la elección presidencial. Vuelvo a felicitar al pueblo de Guinea-Bissau, que ha demostrado una gran madurez democrática durante todo el proceso electoral", dijo un día antes de jurar el cargo.
La victoria de Cissoko Embaló llegó tras su derrota en la primera vuelta, en las que se impuso Simoes Pereira con cerca del 40 por ciento de los apoyos. Sin embargo, tanto Vaz como otros candidatos eliminados en primera vuelta expresaron su apoyo a Cissoko Embaló, quien durante la campaña se describió como un candidato de unidad.
La segunda vuelta tuvo lugar tras una nueva crisis política en el país africano y desembocará en la primera transición pacífica de poder, dado que Vaz se convertirá en el primer presidente desde la independencia en 1974 en completar su mandato tras ser elegido democráticamente.
El mandatario se impuso en las elecciones de 2014 como candidato del PAIGCV, que abandonó un año después en medio de una crisis con su entonces primer ministro, Simoes Pereira.
El estancamiento político provocó la mediación de la CEDEAO para lograr un acuerdo que estabilizara la situación antes de las elecciones, si bien semanas antes de la primera vuelta estalló una nueva crisis por el citado cese de Gomes.
Esta sucesión de crisis e inestabilidad --incluido el papel del Ejército, que ha estado detrás de una veintena de golpes de Estado desde la independencia, si bien en la última crisis no se posicionó-- ha tenido un impacto en la situación económica de la población, afectada además por la volatilidad de los precios del anacardo, principal fuente de ingresos para más de dos tercios de las familias del país.