MADRID, 12 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Guinea-Bissau, Umaro Cissoko Embaló, ha instituido por decreto una comisión técnica que estará encargada de llevar a cabo una revisión de la Constitución, para lo que contará con un plazo de tres meses antes de presentar las propuestas de enmienda.
La decisión de Cissoko Embaló ha sido publicada a través de un decreto de la Presidencia, en el que detalla que la comisión estará integrada por ciento personas elegidas por el propio mandatario, según ha recogido la agencia guineana de noticias ANG.
El anuncio ha llegado cerca de tres semanas después de que la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) reconociera la victoria de Cissoko Embaló en la segunda vuelta de diciembre --tras una grave crisis política-- y destacara "la necesidad de iniciar inmediatamente la reforma relativa a una nueva Constitución que será sometida a referéndum en seis meses, para garantizar la estabilidad del país".
Cissoko Embaló juró el cargo el 27 de febrero después de que la comisión electoral reafirmara su victoria tras un nuevo recuento de última hora ordenado por el Tribunal Supremo a petición de su rival en los comicios, Domingos Simoes Pereira.
Sin embargo, Simoes Pereira y el Gobierno saliente no reconocieron este acto, argumentando que estaba pendiente de apelación, lo que llevó al nombramiento del presidente del Parlamento, Cipriano Cassamá, como mandatario, generando una situación de bicefalia.
La CEDEAO dijo a finales de abril al reconocer la victoria de Cissoko Embaló que "las incomprensiones entre la comisión electoral y el Supremo y, por otra parte, en el seno del Supremo, no han permitido arreglar este contencioso electoral".
Asimismo, pidió al vencedor que "proceda a la nominación de un primer ministro y un nuevo Gobierno antes del 22 de mayo, según las disposiciones de la Constitución", lo que implica la disolución del nombrado por el propio Cissoko Embaló tras su autoproclamación.
La segunda vuelta tuvo lugar tras una nueva crisis política en el país africano y debía desembocar en la primera transición pacífica de poder, dado que Vaz se convertiría en el primer presidente desde la independencia en 1974 en completar su mandato tras ser elegido democráticamente.
Esta sucesión de crisis e inestabilidad --incluido el papel del Ejército, que ha estado detrás de una veintena de golpes de Estado desde la independencia, si bien en la última crisis no se posicionó-- ha tenido un impacto en la situación económica de la población, afectada además por la volatilidad de los precios del anacardo, principal fuente de ingresos para más de dos tercios de las familias del país.