Actualizado 13/10/2011 05:52

Haití.- Martelly se reúne con los ex presidentes Duvalier y Aristide en aras de la reconciliación nacional


PUERTO PRÍNCIPE, 13 Oct. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Haití, Michel Martelly, se ha reunido este miércoles con los ex presidentes Jean Claude Duvalier (1971-1986) y Jean Bertrand Aristide (1991, 1995-1996 y 2001-2004), en un esfuerzo de reconciliación nacional para garantizar el éxito de la reconstrucción del país, azotado el año pasado por un terremoto y una epidemia de cólera.

Martelly se ha reunido con Aristide en su residencia de Puerto Príncipe para solicitarle su ayuda en la reconstrucción del país caribeño, a pesar de que antes ha reconocido las diferencias que existen entre ambos, según informa la agencia de noticias Alter Presse.

"Como presidente, quiero trabajar contigo. Tenemos que trabajar juntos", le ha dicho Martelly a Aristide, quien ha aceptado su propuesta, pese a que se ha mantenido alejado de la política en los últimos años. "Me he retirado gradualmente, pero estoy dispuesto a ayudar", ha aseverado.

El ex presidente, de 57 años de edad, regresó el pasado mes de marzo a Haití, apenas dos días antes de que se celebrara la segunda vuelta de las polémicas elecciones presidenciales, a pesar de que Estados Unidos había hecho un llamamiento para que postergara su vuelta, tras siete años de exilio en Sudáfrica.

Aristide fue el primer presidente elegido democráticamente en Haití, tras décadas de dictaduras. En 1991 accedió al poder, aunque inmediatamente fue derrocado por un golpe de Estado. En 1994 fue restituido en el cargo para culminar sus dos años de mandato. En 2001 fue reelegido, aunque un nuevo pronunciamiento acabó con su gestión.

A continuación, Martelly se ha entrevistado con Duvalier en su residencia capitalina, a quien le ha trasladado la misma petición que a su colega. El ex presidente, por su parte, ha aceptado la propuesta formulada por su sucesor en el cargo.

En un gesto de apoyo a Martelly, Duvalier ha hecho un llamamiento al resto de líderes haitianos para "dejar a un lado el rencor y afrontar juntos los numerosos desafíos" que amenazan la estabilidad del país caribeño.

Duvalier, conocido popularmente como 'Baby Doc', también regresó a Haití el pasado mes de marzo, tras pasar 25 años exiliado en Francia. Ahora afronta varios procesos judiciales por malversación de fondos, corrupción y crímenes contra la Humanidad, delitos supuestamente cometidos durante su mandato.

Duvalier accedió al poder en 1971, con tan solo 19 años, tras la muerte de su padre, el también dictador Francois Duvalier --conocido como 'Papá Doc'-- y se mantuvo en el cargo hasta 1986, cuando la retirada del apoyo económico de Estados Unidos y un golpe de Estado del Ejército propiciaron su derrocamiento.

Un día antes, Martelly se reunió también con el ex presidente Prosper Avril, quien llegó al poder en 1988 mediante un golpe de Estado con el que derrocó a Henry Namphye. En 1990 fue relevado en el cargo por Herard Abraham.

CONSEJO DE EX PRESIDENTES

Estos tres encuentros se enmarcan en la intención de Martelly de crear un Consejo de Ex Presidentes para favorecer el consenso entre las distintas facciones políticas representadas en el Parlamento en un momento clave para Haití.

La división en el Parlamento se ha puesto de manifiesto con los problemas que ha tenido Martelly para que ambas cámaras ratificaran en el cargo a sus candidatos a primer ministro. Los legisladores rechazaron la nominación de Daniel Rouzier y Bernard Gousse hasta ratificar en el cargo a Garry Conille.

"Necesitamos permanecer unidos detrás de un nuevo proyecto. Todos nosotros necesitamos reconstruir el país. Entonces estaremos preparados para hablar sobre la dignidad de Haití", ha explicado Martelly a los medios de comunicación.

La situación del país es especialmente grave desde el terremoto de enero de 2010, que tumbó el 75 por ciento de los edificios de la capital y acabó con la vida de 300.000 personas. Actualmente, alrededor de un millón de haitianos siguen viviendo en campamentos temporales y apenas se ha retirado la mitad de los escombros.

A ello hay que añadir el azote de la epidemia de cólera que ha acabado con la vida de más de 6.000 personas y todavía provoca estragos. Además, la enfermedad ha motivado los ataques de la población contra los 'cascos azules' de Naciones Unidas, a los que atribuye la introducción de la cepa en el país.