MADRID, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), ha exigido mayores garantías de vida para los huérfanos en Haití tras la muerte de 15 niños al incendiarse en un orfanato en Kenscoff, al sur de la capital, Puerto Príncipe, que llevaba años sin cumplir los estándares mínimos de seguridad.
"UNICEF condena enérgicamente la apertura de hogares para niños, sin acreditar, que no cumplen con los estándares establecidos por las autoridades nacionales", según ha denunciado la organización en un comunicado.
La agencia de Naciones Unidas ha constatado que el orfanato no contaba con los permisos necesarios de la agencia reguladora de Haití, el Instituto de Bienestar Social e Investigación (IBESR).
El orfanato pertenecía a una organización religiosa estadounidense, la Iglesia del Entendimiento Bíblico, con sede en Scranton, Pensilvania, que opera dos hogares para casi 200 niños en Haití como parte de un "programa de capacitación cristiana".
La organización opera en el país desde 1977, donde hay cientos de hogares denominados de manera un tanto inexacta como "orfanatos", donde conviven niños tanto huérfanos como abandonados por sus familias.
En 2019, el IBESR realizó una evaluación integral de 754 hogares de niños que albergan a 25.800 niños, y solo 35 de ellos cumplen con los estándares establecidos de atención.
"Un niño pertenece a una familia, a una comunidad y no debería vivir en instituciones sin cuidado parental", ha lamentado la representante de UNICEF en Haití, Maria-Luisa Fornara.