Actualizado 07/11/2015 14:02

Hallan más de 100 cadáveres en una fosa común de México

MÉXICO DF, 6 Nov. (Reuters/EP) -

   Más de 100 cadáveres han aflorado de una fosa común ubicada en la localidad de Tetelcingo, en el estado de Morelos, centro de México, y utilizada por la Fiscalía regional para deshacerse de los cuerpos de las víctimas que, supuestamente, nadie reclamaba.

   El caso se ha destapado gracias a la insistencia de la familia de Oliver Navarrete Hernández, que consiguió que la Fiscalía General del Estado (FGE) exhumara su cadáver y se lo entregara después de ser identificado, según informa 'La Jornada'.

   Navarrete Hernández fue secuestrado el 24 de mayo de 2013 en Cuautla y diez días después apareció muerto. Su familia pidió entonces a la FGE que le entregara el cadáver pero se negó argumentando que la investigación seguía abierta. El 28 de marzo de 2014 lo enterró en esta fosa común y la familia finalmente consiguió que el 9 de diciembre fuera exhumado.

   En las tareas de excavación del cuerpo de Navarrete Hernández, los familiares pudieron comprobar que en Tetelcingo había al menos otros 149 cuerpos sin vida, algunos de ellos con los números de los expedientes y otros sin referencia ninguna.

   "Se sabe en este momento que serían unos 105 cuerpos, pero no es un número final", ha dicho a Reuters un funcionario de la FGE. "Los cuerpos estaban dentro de bolsas donde también había, aunque no en todos, una botella de plástico con el número de investigación", ha añadido.

   La FGE, por su parte, ha anunciado que abrirá una investigación interna contra los funcionarios que ayudaron a la creación de esta fosa común por "incumplimiento de funciones públicas, ejercicio indebido de servicio público y violación de las leyes sobre inhumación y exhumación".

   En México es habitual que muchos de los cadáveres encontrados sean enterrados en fosas comunes después de cerrar los casos debido al caos que impera en las administraciones públicas por los niveles de violencia que sufre el país.

   La mayoría de estas fosas comunes cuentan con autorización pero no es el caso de Tetelcingo, lo que ha provocado la indignación social, ya que en México muchas familias buscan a miles de desaparecidos en la llamada guerra contra el 'narco'.