Publicado 21/06/2020 12:42

Un helicóptero antiincendios con cocaína en República Dominicana llevó a la incautación en Valencia en plena pandemia

Un helicóptero antiincendios con cocaína en República Dominicana llevó a la inca
Un helicóptero antiincendios con cocaína en República Dominicana llevó a la inca - EUROPA PRESS

MADRID, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -

El uso como 'gancho ciego' de un helicóptero antiincendios con 200 kilos de cocaína escondida en su armazón llevó a los agentes especializados en la lucha contra el tráfico de drogas a extremar la vigilancia en el Puerto de Valencia, donde este primer hallazgo en un contenedor permitió la incautación de un total de 3.800 kilos de cocaína en una operación con once detenidos desarrollada en un mes y en plena emergencia sanitaria por el COVID-19.

De la operación explotada en España informaron este viernes de forma conjunta los especialistas de la UCO de la Guardia Civil y UDYCO de Policía Nacional, pero hay dos vertientes de la investigación que continúan abiertas: una es la posible ayuda de trabajadores del Puerto de Valencia para introducir la sustancia estupefaciente y otra la estructura que desde Sudamérica realizaba el envío a España.

La operación 'Crankbrook Marchica' se ha saldado con once detenidos por pertenecer a una organización transnacional con todos sus integrantes españoles, excepto dos holandeses y un súbdito de Costa de Marfil. En un mes se han intervenido seis contenedores en los que se escondía la sustancia estupefaciente mediante distintos métodos de ocultación como paquetes de folios, sacos de azúcar, pulpa de piña e incluso entre el armazón de un autogiro.

En el primero contenedor fue en el que se descubrió el 'gancho ciego'. República Dominicana mantiene abierta una investigación en paralelo porque fue en este país donde se detectó en origen que desconocidos habían violentado los precintos de seguridad para introducir en Chile 200 kilos de cocaína en un helicóptero que regresaba a España tras ser cedido para la campaña contra incendios.

Los narcos, según detallan fuentes de la investigación, aprovecharon el tránsito en República Dominicana del contenedor procedente de Chile para forzar los precintos y colocar junto al fuselaje la cocaína introducida en mochilas en el sistema conocido como 'gancho ciego': el propietario del autogiro desconocía que estaba transportando la sustancia ilícita para que fuera recogida en España por la organización desarticulada.

COLABORACIÓN CON OTROS PAÍSES

La incautación de la cocaína introducida en el helicóptero ha llevado a la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) de República Dominicana a abrir una investigación centrada en el puerto de Caucedo. El exponencial aumento del tráfico marítimo de contenedores y la situación extraordinaria del Covid-19 ha intensificado la colaboración con países de Sudamérica. También se ha reforzado el control ante posibles colaboradores entre los trabajadores de los puerto de origen y destino.

En la rueda de prensa en Valencia con la presencia del comisario principal jefe de la UDYCO Central de Policía Nacional, Santos Bernal, y del responsable antidrogas en la UCO de la Guardia Civil, Jesús García, se puso en relieve la importancia de la colaboración con otros países y con las agencias DEA y HSI de Estados Unidos, así como el fiscal delegado especial antidroga de Valencia y la Agencia Tributaria.

El mando de la UCO homenajeó a dos víctimas del coronavirus, la fiscal antidroga Cristina Toro y Jesús Gayoso, jefe del GAR, unidad que no colaboró en esta última operación en el Puerto de Valencia pero que fue citada en homenaje al teniente coronel y por sus servicios en innumerables intervenciones.

La Policía Nacional y la Guardia Civil han alertado de que varias organizaciones criminales internacionales han aprovechado la situación en España derivada del estado de alerta por el COVID-19 que ha concluido este 21 de junio para intentar introducir importantes partidas de cocaína procedente de Sudamérica.

El objetivo, dicen, es su almacenamiento y posterior distribución por toda Europa, todo ello ante la suposición de las organizaciones delictivas de que los controles y actividad de investigación sería menor por parte de las autoridades españolas.