Actualizado 17/06/2011 23:26

Honduras.- Divulgan cable que revela un pacto secreto entre Chávez y Lobo para el ingreso de Honduras a la OEA

Lobo, sorprendido por el "carisma" y la "simpatía" del mandatario venezolano


TEGUCIGALPA, 17 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente hondureño, Porfirio Lobo, habría ofrecido al Gobierno de Hugo Chávez aplicar algunas políticas socialistas como las que ha puesto en marcha en Venezuela a cambio de su apoyo para regresar a la Organización de los Estados Americanos (OEA), aunque no de forma abierta por temor a represalias políticas, según un cable diplomático divulgado este viernes por el diario local 'El Heraldo' y el estadounidense 'El Nuevo Herald'.

El cable CE número II2.H2.E1-0224/2011, escrito por el encargado de negocios de la Embajada de Venezuela en Honduras, Ariel Vargas, confirma que Lobo le recibió en su vivienda en Tegucigalpa el pasado 15 de mayo para hablar sobre las negociaciones que adelantan ambos gobiernos.

En el encuentro Lobo reconoció "la precaria estabilidad en que se encuentra su gobierno, indicando que en este país hay grupos muy poderosos que, siendo de una derecha recalcitrante, se oponen a cualquier transformación política, económica y social que afecte sus intereses de clase", los cuales "constituyen una amenaza" para su estabilidad como mandatario.

Por este motivo, pide a Venezuela "comprensión" y "manejar con mucha prudencia cualquier intento por mejorar la presente situación política y económica", ya que "el único apoyo real con el que cuenta es de las Fuerzas Armadas, pues aunque no lo parezca la mayoría de los militares hondureños no se oponen a las transformaciones que necesita Honduras", aunque este respaldo podría perderlo "si intenta adelantar esas reformas por vías ajenas a las leyes vigentes y en un ambiente de contradicción y enfrentamientos".

Esta situación impidió a Lobo "cumplir con alguno de los planteamientos" que estaban "sobre la mesa de la mediación", como es el caso de la reforma de la Carta Magna mediante una Asamblea Nacional Constituyente, propuesta que le costó el cargo en junio de 2009 al entonces mandatario hondureño Manuel Zelaya.

Sobre esta reforma constitucional, Lobo "explicó que en las condiciones en que se encuentra su Gobierno, él no puede comprometerse a convocar una asamblea de esta naturaleza sin que se desate un conflicto político serio en Honduras", aunque está "de acuerdo" con esta propuesta.

"A su juicio, el asunto de la Constituyente debe ser tratado con mucha prudencia y tacto para lograr su concreción y él (Lobo) se compromete a ayudar en este propósito, pero no lo puede anunciar al público como un acuerdo", señala el cable.

El mandatario hondureño estaría "trabajando" este asunto con diputados del gobernante Partido Nacional y algunos del opositor Partido Liberal, así como la posibilidad de establecer la reelección "por vía del artículo 5 constitucional" y no a través de "una asamblea refundadora".

MILITARES SIN CASTIGO

Por otra parte, Lobo confesó en ese momento que era consciente de que la presencia en su gobierno de militares que participaron en el golpe de Estado había generado molestias en la comunidad internacional. De hecho, la OEA exigió a Tegucigalpa sancionarlos como requisito para retornar al sistema interamericano del que fue expulsado en julio de 2009.

Sin embargo, Lobo aclaró que se trata de "un asunto en el que tampoco podía comprometerse y cumplir sin que fuera expulsado del poder" porque "con el precario equilibrio en que se mantiene su Gobierno, era poco menos que imposible aceptar una exigencia de este tipo en los actuales momentos".

"Jocosamente dijo que si firmaba un acuerdo así, el presidente Chávez lo tendría que recibir en Venezuela cuando lo sacaran de Honduras como a Zelaya", refiere el documento.

Tampoco podría declarar que lo acontecido en junio de 2009 fue un golpe de Estado, pues recordó que en mayo de 2010 hizo declaraciones al respecto a un medio español y "hasta del Congreso de Estados Unidos lo llamaron para reclamarle el comentario".

RELACIONES CON TODOS LOS PAÍSES

Lobo expresó a Ariel Vargas su interés en restablecer relaciones con todos los países de Sudamérica y regresar a la OEA "a la brevedad posible, pues al margen de los beneficios que ello le reportaría a Honduras en cuanto a la recuperación de la cooperación y el financiamiento internacional, en lo interno le daría una gran fortaleza a su Gobierno frente a los poderosos sectores económicos y políticos opuestos al cambio".

"Así, al tener el respaldo de la OEA y de países amigos como Venezuela, Lobo estima que podrá tener mayor margen de maniobra para llevar adelante las transformaciones que necesita Honduras", enfatiza el cable diplomático. Para lograrlo, el mandatario "no tiene ninguna duda en aceptar los mecanismos de verificación que se quieran establecer para supervisar el cumplimiento de los compromisos acordados en la mediación".

Honduras se reincorporó a la OEA el pasado junio --durante una Asamblea General extraordinaria realizada en la sede del organismo Washington-- después de que Zelaya regresara a Tegucigalpa, poniendo fin a una de las peores crisis políticas que ha vivido esa nación centroamericana en las últimas dos décadas.

VÍNCULOS CON CHÁVEZ

Lobo habría manifestado "no tener ningún problema o desavenencia" con Venezuela ni con Chávez "sobre el cual por demás expresó que le había causado muy buena impresión en (la ciudad colombiana de) Cartagena" --durante la reunión celebrada para hablar sobre la situación en Honduras-- "por su carisma y simpatía".

"Me indicó que independientemente de lo ideológico, ambos países podían tener excelentes relaciones y que el presidente Chávez podría ayudar al pueblo hondureño apoyando algunos programas sociales", afirma el diplomático en el cable confidencial.

En el encuentro celebrado en Colombia, ambos mandatarios habrían conversado sobre el apoyo que ofrecería Chávez a Honduras en materia agrícola, económica, social, educativa y tecnológica.

Según Lobo, en Honduras "esto potenciaría la imagen del presidente Chávez incluso entre aquellos sectores que lo 'adversan', pues no lo percibirían como alguien que se entromete en los asuntos internos, sino como un amigo que busca ayudar en la recuperación".