TEGUCIGALPA, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía del Crimen Organizado de Honduras ha anunciado que investigará el robo del arsenal de armas del Comando Especializado Cobra (COECO), las fuerzas especiales hondureñas, que desapareció en agosto del 2011, ante el temor de que las armas se estén distribuyendo por Centroamérica.
Algunos expertos en seguridad han advertido de que estos equipos están en manos del crimen organizado que opera en la región de Centroamérica. Las autoridades judiciales han comenzado la investigación por dicho robo, en el que desaparecieron 300 fusiles automáticos ligeros FAL y 300.000 proyectiles del calibre 5,56 milímetros.
La fiscal general, Danelia Ferrera, explicó el martes que nombrará a una persona de la Fiscalía de Crimen Organizado que "investigará si el extravío de las armas aconteció en un solo hecho o si fue en varias ocasiones".
Además, un equipo de desplazará a la zona para realizar las averiguaciones oportunas y la Secretaría de Seguridad deberá proporcionar toda la información de que disponga sobre los miembros de los Cobras y el arsenal.
"Siempre es importante tener la información que pudiera tener la Policía, si es que la tiene, si han abierto alguna investigación. Se indagará si asuntos internos intervino en este caso o no", comentó la fiscal.
El director de la Policía hondureña, Ricardo Ramírez, aseguró que su política en este caso se basará en la "transparencia" y que no protegerá a nadie que resulte involucrado.
Ferrera compartió la opinión de Ramírez de que se investigará o se llamará a declarar a cualquier exmandatario o dirigente que haya tenido contacto con las fuerzas especiales. La fiscal explicó que actualmente no hay ningún delito definido, aunque se baraja el tráfico de armas o el robo continuado agravado, en el caso de que haya agentes involucrados.