El mandatario dice que está a favor de la reelección presidencial pero no de su Gobierno
TEGUCIGALPA, 4 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente hondureño, Porfirio Lobo, abogó nuevamente por anular todos los juicios contra el exmandatario Manuel Zelaya para que no tenga "ningún pretexto" para no regresar a ese país del que fue expulsado en junio de 2008 tras un golpe de Estado.
Lobo admitió que continúa realizando gestiones con organismos judiciales y del Gobierno para buscar una solución a la situación del jefe de Estado derrocado, que se encuentra exiliado en República Dominicana.
Si Zelaya retorna a Honduras deberá afrontar 18 cargos por delitos como traición a la patria, usurpación de funciones, abuso de autoridad y corrupción. La Policía tiene una orden de captura en su contra que se haría efectiva una vez que pise territorio hondureño.
En reiteradas ocasiones, Lobo ha invitado a Zelaya a regresar a esa nación centroamericana y hasta ha mencionado la posibilidad de otorgarle un indulto por los delitos que se le imputan, pero el presidente depuesto se niega a aceptar esa oferta alegando que no existen garantías para su defensa.
"Al expresidente Zelaya en mi opinión deben quitarle esos juicios para que él no tenga ningún pretexto para venir a Honduras, como le he dicho yo a algunos grupos con los que me he reunido", afirmó Lobo en declaraciones recogidas este martes por los medios locales.
El actual mandatario reconoció además que desde que asumió el poder hace casi un año ha recibido presiones de otros países que piden zanjar de manera definitiva el conflicto que se ha desatado tras el derrocamiento de Zelaya.
"Lo que Honduras debe hacer es quitar esos juicios que nos exige la comunidad internacional que se quiten", insistió Lobo, quien pidió asumir este problema como un asunto de "interés nacional", con el fin de que el expresidente "no tenga más pretextos" para evadir su retorno a esa nación.
Zelaya fue expulsado en junio por militares que lo trasladaron a Costa Rica. Tres meses después, regresó de manera clandestina y se alojó en la Embajada de Brasil en Tegucigalpa, donde permaneció hasta el 27 de enero de 2010, cuando Lobo le dio un salvoconducto para viajar a República Dominicana, donde reside desde entonces como 'huésped de honor'.
REELECCIÓN
Por otra parte, Lobo se mostró a favor de la reelección presidencial, siempre que no se haga de forma consecutiva y que no incluya a su administración, al tiempo que sugirió modificar la Constitución con el fin de permitir la realización de referéndum para determinados casos.
"En lo particular yo he opinado que estoy de acuerdo con que si el pueblo quiere reelegir a alguien que lo haga", afirmó.
No obstante, Lobo dejó claro que no está interesado en optar a la reelección, en caso de que se apruebe reformar la Constitución para introducir este elemento. "Debe ser para el siguiente período y no para este, creo que es más prudente alternar para que el que está ejerciendo no esté en campaña sino que se dedique a gobernar", acotó.
La reforma a la Constitución fue la propuesta que provocó el derrocamiento de Zelaya el mismo día que pretendía hacer un referéndum en el que se consultaría a los ciudadanos si estaban de acuerdo en colocar una cuarta urna en los comicios presidenciales de noviembre de ese año para someter a votación la posibilidad de modificar la Carta Magna.
Los opositores a su Gobierno, incluso algunos miembros de su partido, habían asegurado que Zelaya quería modificar las normas para establecer en Honduras la reelección presidencial pero con carácter indefinido, con el objetivo de perpetuarse en el poder, como lo hizo a través de un referéndum su aliado el presidente venezolano, Hugo Chávez.
A este respecto, Lobo aseguró que el tema de la reelección es un asunto que se debe "decidir en las urnas", aunque ha adelantado que la mayoría de los hondureños "no está de acuerdo" con introducir ese elemento en el sistema democrático de ese país.