TEGUCIGALPA, 22 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente hondureño, Manuel Zelaya, sólo viajará a República Dominicana el próximo 27 de enero, fecha en que será investido el nuevo Gobierno en Honduras, "si se dan las condiciones" de seguridad para ello, según aseguró este jueves uno de sus principales asesores y portavoces del mandatario depuesto, Rasel Tomé.
"El presidente Zelaya está analizando todo y si se dan las condiciones viajará a la República Dominicana con el presidente de ese país", explicó el portavoz de Zelaya en declaraciones a la prensa.
El asesor adelantó que Zelaya viajaría con sus familiares y colaboradores, incluido él mismo, después de que el presidente electo, Porfirio Lobo, le garantizara que habilitará un salvoconducto para que éste salga del país una vez el líder del Partido Nacional sea investido.
"En mi caso, tengo previsto regresar pronto para enfrentar las falsas acusaciones que me imputan por persecución política", explicó el portavoz de Zelaya, acusado de corrupción en su etapa de presidente de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones.
Preguntado el asesor por el interés de Zelaya de incorporarse al Parlamento Centroamericano y viajar a México después de una estancia en República Dominicana, Tomé aseguró que el mandatario derrocado se pronunciará sobre este asunto este viernes.
El Gobierno mexicano, a través de su Embajada en Honduras, informó al Gobierno 'de facto' instalado en el poder en Honduras a raíz del golpe de Estado del pasado 28 de junio, de su intención de "recibir en su territorio" a Zelaya, así como a su mujer y dos hijos, al igual que a un asesor suyo, al tiempo que solicitó al Ministerio de Exteriores hondureño que le otorgaran "el salvoconducto" para salir "con seguridad" del país en la aeronave Gulfstream III puesta a disposición de México para su traslado.
Sin embargo, las autoridades 'de facto' rechazaron dar a Zelaya un salvoconducto para abandonar Honduras sin antes saber con qué estatus viajaría a México el mandatario derrocado. México invitó a Zelaya a residir temporalmente en el país, junto a su familia, pero el Gobierno interino exigía que obtuviera el estatus de asilado político y renunciara a regresar al poder como presidente legítimo en Honduras, algo que rechazó Zelaya.
El mandatario derrocado permanece en la Embajada brasileña en Tegucigalpa desde que regresó por sorpresa a Honduras el pasado 21 de septiembre, meses después del golpe que lo derrocó.
Se ha especulado mucho con la marcha de Zelaya de Honduras, sobre todo después de que el Congreso rechazara el pasado 2 de diciembre que volviera a la presidencia hasta terminar, el 27 de enero, su mandato constitucional.