Publicado 03/11/2019 03:19

HRW denuncia agresiones contra un abogado egipcio de Derechos Humanos y reclama el "fin inmediato" de los ataques

MADRID, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -

La organización Human Rights Watch (HRW) ha denunciado este sábado que el abogado egipcio de Derechos Humanos Gamal Eid es blanco de amenazas, agresiones físicas y vandalismo desde el 30 de septiembre de 2019 y que estos hechos "indican la participación del Gobierno" del país, al tiempo que ha reclamado el "fin inmediato" de los ataques.

Según el organismo, el 10 de octubre, dos hombres armados y vestidos de civil agredieron físicamente a Eid, director de la Red Árabe de Información sobre Derechos Humanos (ANHRI, por sus siglas en inglés). El ataque dejó a Eid con varias costillas rotas y heridas en un brazo y una pierna.

Los hechos sucedieron en una calle de El Cairo. Un hombre de mediana edad agredió al abogado egipcio e intentó agarrar su móvil y su mochila. Según HRW, el asaltante gritó a Eid "¡Deja la mochila, Gamal!", lo que puede indicar que sabía quién era el abogado.

Cuando el director de ANHRI se resistió, el atacante le golpeó repetidamente con la culata de un arma en el pecho y el brazo. Después de que trabajadores de tiendas cercanas salieran a ayudar a Eid, el atacante disparó al aire y huyó en una moto en la que esperaba un conductor.

Minutos después, tres hombres vestidos de civil se acercaron a Eid, incluido uno que llevaba un walkie-talkie, y dijo que era un oficial de investigación policial. Sin embargo, no presentó ninguna identificación. Dijeron a Eid que fuera a una comisaría y le aseguraron que le seguirían.

No obstante, ya en comisaría, los agentes le dijeron que los hombres en cuestión no eran miembros de la Policía. En este contexto, Eid aseguró que creía que los tres hombres eran parte del grupo responsable del ataque que había sufrido antes.

Los agentes de comisaría hicieron al abogado de Derechos humanos esperar unas dos horas, y después no se mostraron dispuestos a presentar un informe policial hasta la mañana siguiente. Además, el director de ANHRI aseguró que un trabajador que presenció el incidente le dijo más tarde que tres policías uniformados fueron a buscar la bala disparada y se la llevaron. Aparentemente, no se ha abierto ninguna investigación por estos hechos.

Por otra parte, el 16 de octubre, las fuerzas de seguridad egipcias arrestaron a un abogado de la organización de Eid, Amr Imam, en su casa, y lo mantuvieron incomunicado durante dos días después de que publicara en Facebook que pretendía llevar a cabo una huelga de hambre para protestar por los recientes "arrestos arbitrarios" de destacados activistas del país.

Más recientemente, el 30 de octubre, Eid recibió llamadas y un mensaje de texto que le advertían de que "se portara bien". A la mañana siguiente, según HRW, descubrió que un automóvil que le habían prestado había sido objeto de vandalismo.

De hecho, Eid sufrió el robo de su automóvil en 30 de septiembre, pero la Policía egipcia no investigó los hechos. Fuentes policiales aseguraron al abogado que se ordenó cerrar el caso por una "entidad soberana superior", un término que generalmente se refiere a una agencia de seguridad o inteligencia egipcias.

"La naturaleza de las amenazas y ataques contra Gamal Eid indican la participación del personal de seguridad del Estado, que las autoridades egipcias deben detener", ha reclamado el subdirector de Oriente Medio y África del Norte de HRW, Joe Stork.

"Parecen ser parte integrante de la campaña de intimidación, acoso y violencia del Gobierno egipcio contra activistas de Derechos Humanos", ha agregado.

"Los violentos ataques contra Gamal Eid reflejan tristemente el lamentable estado de los Derechos Humanos bajo el Gobierno del presidente (Abdelfatá) Al Sisi", ha concluido.

Eid fundó ANHRI en 2003 para promover la libertad de expresión y brindar asistencia legal a activistas y periodistas. Tanto la organización como el abogado han recibido premios internacionales por su trabajo.

Ya en 2016, las autoridades egipcias impusieron una prohibición para viajar a Eid y, en 2011, un tribunal ordenó la congelación de sus activos personales y los fondos de su organización, junto al de otros defensores de Derechos Humanos, por un caso de "financiación extranjera".