Publicado 12/02/2022 16:40

HRW denuncia que las autoridades tunecinas están realizando "detenciones secretas" de antiguos responsables de gobierno

07 February 2022, Tunisia, Tunis: Members of the Tunisian security forces stand outside the locked the doors of the Supreme Judicial Council preventing staff from entering the building a day after Tunisian President Kais Saied dissolved the country's ju
07 February 2022, Tunisia, Tunis: Members of the Tunisian security forces stand outside the locked the doors of the Supreme Judicial Council preventing staff from entering the building a day after Tunisian President Kais Saied dissolved the country's ju - Hasan Mrad/IMAGESLIVE via ZUMA P / DPA


MADRID, 12 Feb. (EUROPA PRESS) -

La ONG Human Rights Watch (HRW) ha denunciado que las autoridades tunecinas a las órdenes del presidente Kais Saied han realizado varias detenciones secretas del antiguo gobierno cuyas competencias asumió el mandatario el pasado verano en lo que la oposición ha descrito como un golpe de Estado 'de facto'.

Los casos principales son los del exministro de Justicia Nuredin Bhiri y el de Fathi Beldi, antiguo empleado del Ministerio del Interior y ejemplo de una práctica "ya frecuente" bajo el expresidente Béji Caid Essebsi, pero que ahora "se ha multiplicado" desde que Saied asumiera sus "poderes extraordinarios" el pasado 25 de julio.

Ambos fueron arrestados el 31 de diciembre en circunstancias similares, cerca de sus respectivos domicilios por policías vestidos de paisano que los obligaron a subir a su vehículo, y ambos permanecieron detenidos sin orden de detención en lugares no identificados, según ha podido constatar la ONG.

Aunque el exministro se encuentra actualmente en el hospital debido al deterioro de su estado de salud, Beldi ha estado en detención secreta durante más de un mes.

El Ministerio del Interior tunecino se limitó a informar en el día de sus detenciones que dos personas no identificadas, presumiblemente Beldi y Bhiri, habían sido puestas bajo arresto domiciliario, bajo una "medida preventiva dictada por la necesidad de proteger la seguridad nacional".

El 3 de enero, el ministro del Interior, Taufik Charfeddine, refiriéndose implícitamente a Bhiri y Beldi, declaró durante una conferencia de prensa que el "caso" se relacionaba con "sospechas de terrorismo", en relación con la supuesta emisión ilegal en 2013 de pasaportes y documentos de viaje.

Más de un mes después de su arresto, ninguno de ellos había recibido ninguna notificación por escrito de su condición, según han explicado sus familias a HRW. Tampoco tienen constancia de que se haya emitido una orden de arresto ni revelado cargo alguno en su contra.

Poco después se supo que Beldi estaba detenido en Borj al Amri, en la gobernación de Manouba, al oeste de Túnez, según sus abogados defensores Sin embargo, el lugar exacto de su detención todavía se desconoce y los letrados aún no han podido reunirse con él a pesar de varias solicitudes. Solo su familia puede visitarlo ocasionalmente cuando es trasladado provisionalmente a un puesto de la Guardia Nacional.

Bhiri, además de ministro, era diputado en el Parlamento suspendido por Saied y vicepresidente del partido islamista Ennahda. Acabó trasladado el 2 de enero a la unidad de cuidados intensivos del hospital Habib Bougatfa en la ciudad de Bizerta, tras negarse a recibir alimentos y medicamentos.

A estos casos hay que añadir otras dos detenciones anunciadas por el Ministerio del Interior en un comunicado de prensa el 13 de enero, nuevamente sin nombrarlas, por sospecha de "grave amenaza a la seguridad pública".

Se trata de Belhassen Naccache y Lotfi Zdira, puestos en libertad el 18 de enero. Sin embargo, antes se habían pasado varios días detenidos en un lugar no especificado -- a posteriori se supo que permanecieron en la localidad de Béja -- mientras eran identificados en las redes sociales como presuntos miembros del grupo Hirak 14-17, opuesto al presidente Saied.

"No revelar el lugar de detención de una persona es un paso alarmante hacia un estado de anarquía", ha denunciado el director de la oficina para Túnez de HRW Salsabil Chellali.

"Las autoridades deben poner fin de inmediato a estas detenciones arbitrarias o utilizar la vía legal, con total transparencia, para permitir el uso de un recurso pertinente", ha añadido.