Actualizado 21/07/2010 17:37

Iberoam.- América Latina supera a Asia, Oriente Próximo y Norte de África como región con más asesinatos de periodistas


MADRID, 21 Jul. (EUROPA PRESS) -

América Latina ha superado ya a Asia, Oriente Próximo y el norte de África en el 'ranking' de regiones del mundo con más asesinatos de periodistas, según ha advertido en su último informe el Instituto Internacional de Prensa (IPI, por sus siglas en inglés).

En este sentido, el IPI avisa que pese a que en lo que va de 2010 ha habido menos periodistas muertos que en el mismo periodo de 2009, se observa una "preocupante tendencia" de aumento de asesinatos en América Latina.

Así, si al final de junio de 2009 habían sido asesinados trece periodistas en América Latina, frente a 17 en Asia; en los primeros seis meses de 2010, 16 periodistas han muerto por su trabajo en América Latina, cinco menos que los once fallecidos en Asia, a pesar del conflicto de Afganistán y Pakistán.

La mayoría de los periodistas asesinados en el continente americano lo han sido en Honduras y México, en donde han perdido la vida ocho y siete periodistas, respectivamente. Desde el golpe de Estado de Honduras en 2009, nueve periodistas han sido asesinados, una estadística "preocupante", según el IPI, ya que desde 1997 sólo había muerto siete.

Sin embargo, México ha sido constantemente desde finales de los noventa, cuando el instituto comenzó a realizar el seguimiento de periodistas asesinados, un "lugar peligroso" para los profesionales de los medios de comunicación debido principalmente a la violenta lucha entre el Gobierno y los cárteles que controlan el tráfico de drogas.

Hasta el 30 de junio, 38 periodistas habían muerto en todo el mundo a causa de su trabajo, en comparación con los 43 fallecidos en el mismo periodo de 2009. De estas víctimas, una de cada cinco estaban cubriendo temas sobre corrupción.

Por meses, se han reducido el número de asesinatos en enero, febrero, marzo y mayo, pero en abril se han incrementado de cinco en 2009 a once en 2010, y algo parecido ha pasado en junio, después de que tres periodistas fueran asesinados en menos de una semana en Filipinas.