Publicado 22/10/2021 16:37

Iberoam.- La ecuatoriana Rosalía Arteaga reivindica su "candidatura neutral" a la SEGIB y espera "buena acogida"

La expresidenta de Ecuador y candidata a la SEGIB, Rosalía Arteaga, durante una entrevista con Europa Press
La expresidenta de Ecuador y candidata a la SEGIB, Rosalía Arteaga, durante una entrevista con Europa Press - Ricardo Rubio - Europa Press

Aboga por un espacio de diálogo y ve a España como "puente natural" entre América Latina y Europa

MADRID, 22 Oct. (EUROPA PRESS) -

La ecuatoriana Rosalía Arteaga, la primera --y única-- mujer en alcanzar la Presidencia de su país, aspira ahora a liderar la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) con una candidatura que reivindica como "neutral" y en la que espera una "buena acogida" por parte del resto de países, con la esperanza de que pueda haber "fumata blanca" en el cónclave de ministros de Exteriores del 26 de noviembre.

Arteaga llega con el aval del Gobierno de Guillermo Lasso, que aspira por primera vez a colocar a un representante andino al frente de una comunidad que está llamada a elegir en poco más de un mes a la sucesora de la costarricense Rebeca Grynspan. La jefatura de la SEGIB depende del consenso --no es necesaria la unanimidad-- y, si no hay acuerdo en la primera reunión de ministros de Exteriores en República Dominicana, el proceso podría retrasarse varios meses.

Arteaga no cree que sea "saludable" retrasar la elección y, en una entrevista a Europa Press, considera "ideal" que haya acuerdo en Santo Domingo, aunque asume que "no es tan fácil". Su campaña ha recorrido ya varios países, entre ellos España, donde este viernes se ha citado por segunda vez con el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, con quien ya mantuvo un breve encuentro en Nueva York.

Tanto el Gobierno ecuatoriano como la propia Arteaga reivindican como un valor a tener en cuenta que la candidata lleva más de dos décadas "fuera de la política partidista". Con un perfil de educadora, y experiencia al frente de la Fundación para la Integración y Desarrollo de América Latina (FIDAL), quiere sumar apoyos.

"Mi candidatura no causa escozor, sino que podría abonar ese consenso", explica Arteaga, que acudirá personalmente a la cumbre de cancilleres en la capital dominicana y aún tiene varios viajes pendientes en las próximas semanas.

Sobre la posibilidad de que las opciones de su candidatura empeoren si lo hace también la imagen de Lasso y de su Gobierno, Arteaga asevera que no es ninguna "vocera gubernamental" pero sí destaca la capacidad del presidente para hacer frente a diversos "retos" como la aceleración de la campaña de vacunación o el control de la inseguridad. Esta misma semana, Lasso ha decretado la emergencia nacional, lo que implica sacar a las Fuerzas Armadas a las calles.

Por parte de España, percibe que hay "una receptividad muy grande" a su figura, si bien confía en que su reunión con Albares sea "definitoria". España se habría mostrado a favor de que la SEGIB siga teniendo a una mujer al frente y, por ahora, la de Arteaga es la única candidatura femenina que se ha puesto sobre la mesa en un proceso que avanza tímidamente.

ESPACIO DE DIÁLOGO

Arteaga quiere hacer de la SEGIB un espacio de diálogo: "Hace tanta falta, sobre todo en una América tan polarizada como la que tenemos". Así, ve "lógico" que pueda haber "diversidad de pensamiento" en la región, pero ha abogado por centrarse en aspectos donde pueda haber consenso, sin caer "en el punto de vista ideológico" donde "es imposible llegar a acuerdos".

Subraya que, aunque la selección de la dirección de la SEGIB es político, el desempeño no lo es y "hay que preservarlo". Como prioridades, aboga por trabajar en temas como la salud y la educación --"de calidad", apostilla-- y por extraer las "lecciones" que deja la pandemia en una región que tradicionalmente ha estado marcada por la desigualdad.

Asimismo, recuerda que "hay un mercado común iberoamericano sobre el que debería trabajarse", introduciendo también el enfoque económico en unas relaciones comunes en las que España, según Arteaga, está llamada a ejercer de "puente natural" entre América Latina y Europa.