Actualizado 11/09/2018 11:16

Iberoamérica, 17 años después de la tragedia del 11S

Escombros de las Torres Gemelas
REUTERS / HANDOUT OLD - Archivo

   MADRID, 10 Sep. (Notimérica) -

   El 11 de septiembre de 2001 fue una fecha marcada por dos hechos históricos, uno trágico y otro un avance para la democracia global: los atentados terroristas contra las Torres Gemelas en Estados Unidos (EEUU) por la red yihadista Al Qaeda y la suscripción de la Carta Democrática Interamericana (CDI) por los Estados miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Lima.

   Estos atentados y la reacción a ellos, produjeron cambios dramáticos en el mundo y la CDI institucionalizó la democracia en Iberoamérica. Después de 17 años el desafío es revertir los efectos negativos del 11-S y propagar la democracia por toda la región.

   El ataque terrorista contra EEUU fueron cuatro atentados suicidas cometidos por 19 miembros de Al Qaeda mediante el secuestro de aviones comerciales impactados contra las Torres Gemelas de Nueva York y el Pentágono, siendo frustrado el objetivo del Capitolio.

   Estos atentados causaron la muerte de 3.016 personas y más de 6.000 heridos, lo que conllevó a que se formara una política global en lucha contra el terrorismo, a la guerra de Afganistán y la guerra de Irak. Cambiaron el mundo, desde la forma de abordar un vuelo comercial hasta el desarrollo tecnológico para prevenir este tipo de hechos criminales.

   Por su parte, ese mismo día en América Latina, concretamente en Lima, se firmaba la CDI en un acto histórico que quedó casi ignorado por la gravedad de los atentados contra EEUU. La CDI es el resultado del periodo más estable de democracia en la región latinoamericana.

   La Carta Democrática es un instrumento que proclama como objetivo principal el fortalecimiento y preservación de la institucionalidad democrática, al establecer que la ruptura del orden democrático o su alteración, que afecte gravemente el orden democrático en un Estado (País) miembro, constituye "un obstáculo insuperable" para la participación de su gobierno en las diversas instancias de la Organización de los Estados Americanos (OEA).

   La Carta Interamericana implica en lo político, el compromiso de los gobernantes de cada país con la democracia teniendo como base el reconocimiento de la dignidad humana. En lo histórico, recoge los aportes de la carta de la OEA.

   En lo sociológico, expresa la demanda de los pueblos de América por el derecho a la democracia y en lo jurídico, aunque se trate de una resolución y no de un tratado, es claro que no es una resolución cualquiera, porque fue expedida como herramienta de actualización e interpretación de la Carta Fundacional de la OEA, dentro del espíritu del desarrollo progresivo del derecho internacional.

   La concentración de EEUU en la guerra contra el terrorismo y en las guerras de Afganistán e Irak trajeron como consecuencia su progresivo retiro estratégico de América Latina y la ausencia de una política exterior consistente para la región.

   Todo esto tiene como consecuencia un retroceso para la democracia, derechos humanos y libertades en Iberoamérica. En países como Venezuela o Nicaragua siguen habiendo numerosos conflictos sociales con multitud de protestas que están dejando centenares de muertos.

   La idea de democracia pareció instaurarse un 11 de septiembre, sin embargo ese mismo día unos hechos atroces hizo que esta libertad se quedara paralizada hasta que los diferentes Gobierno democráticos retornen a la defensa de sus principios y valores en la región iberoamericana.