MADRID, 22 Dic. (Notimérica) -
La decisión del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, de reconocer a Jerusalén como la capital del Estado de Israel ha suscitado gran polémica en todo el mundo e Iberoamérica no se ha quedado al margen.
El pasado jueves, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) realizó una votación para aprobar una resolución no vinculante que declarase "nula y sin efecto" la decisión del Gobierno de Estados Unidos sobre Jerusalén. De los 193 Estados que componen la asamblea, 128 votaron a favor de la resolución, 35 se abstuvieron y nueve votaron en contra. Los países iberoamericanos por su parte mostraron posiciones muy dispares a la hora de votar.
Aquellos que se mostraron a favor de la resolución fueron diez: Bolivia, Brasil, Cuba, Costa Rica, Chile, Ecuador, Nicaragua, Perú, Uruguay y Venezuela. Los que optaron por la abstención fueron ocho: Argentina, Colombia, El Salvador, Haití, México, Panamá, Paraguay y República Dominicana. Sólo dos se posicionaron en contra: Guatemala y Honduras.
La votación estuvo marcada por las palabras previas a la misma que pronunció la embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley. En su discurso, la norteamericana, prometió "tomar nota" de los que países que votasen a favor de la resolución. En sus redes sociales añadió el pasado martes, "en la ONU, constantemente se nos pide que hagamos más y donemos más, y en el pasado lo hemos hecho. Entonces cuando tomamos una decisión, a voluntad del pueblo estadounidense, sobre dónde ubicar nuestra embajada, no esperamos que aquellos a los que hemos ayudado nos apunten".
Trump, también se pronunció al respecto de la decisión de la ONU de criticar su elección de Jerusalén como nuevo emplazamiento de la embajada estadounidense en Israel. "Todas esas naciones que toman nuestro dinero, luego votan contra nosotros en el Consejo de Seguridad y vuelven a votar potencialmente contra nosotros en la Asamblea. Toman cientos de millones de dólares e incluso miles de millones de dólares para luego votar contra de nosotros", afirmó ante la prensa.
Por su parte, varios líderes e instituciones iberoamericanas también se pronunciaron acerca de lo sucedido en la Asamblea General de la ONU.
El presidente boliviano, Evo Morales, celebró la aprobación de la resolución con un par de mensajes a través de su cuenta de Twitter.
El representante de México en la asamblea, Juan José Gómez Camacho, se pronunció también a través de las redes sociales y afirmó que su país se abstuvo de votar la resolución para evitar polarizar más la situación en la zona. Además también confirmó que México mantendrá su embajada en el país en Tel Aviv y respaldó el diálogo cómo método para resolver el conflicto entre Israel y Palestina.
Colombia también se posicionó en la misma línea en un comunicado tras la votación y justificó su abstención argumentando que es fundamental promover acciones que fomenten el consenso y no otras que sigan dividiendo a la comunidad internacional.
Curiosamente estos dos países son unos de los pocos en la región iberoamericana que no han reconocido oficialmente a Palestina como un Estado independiente.
Venezuela también se pronunció en su condición de presidente de turno del Movimiento de Países no Alineados (MPNA), una organización creada durante la Guerra Fría y que sigue activa. A través de su embajador ante la ONU, Samuel Moncada, advirtió de que "todas las acciones provocadoras, ilegales y unilaterales en Jerusalén, así como la constante amenaza de tales acciones, además de comprometer las posibilidades de alcanzar una solución vía estatal sobre la base de las fronteras anteriores a 1967, podría seriamente desestabilizar la frágil situación sobre el terreno con consecuencias peligrosas".