Actualizado 30/03/2017 11:36

¿Qué implica la nueva ley que permitirá el uso medicinal del cannabis en Argentina?

CANNABIS
REUTERS

   BUENOS AIRES, 30 Mar. (Notimérica) -

   Tras la aprobación por unanimidad en el Senado argentino del proyecto de ley que ofrece un marco regulatorio sobre el uso médico y científico de la marihuana, muchos se preguntan cuáles son las nuevas medidas que implica este rápido proceso.

   Con esta nueva medida --que entrará en vigor en un plazo no superior a 60 días según el Boletín Oficial del Estado-- se permite que se utilice el cannabis y sus derivados con fines medicinales, científicos, terapéuticos y paliativos; además de que se creará un programa a nivel nacional para estudiar e investigar su consumo y se prevé que el Gobierno argentino impulse su producción pública y su industrialización a través de diferentes organismos científicos estatales.

   Para iniciar los trámites, el Ministerio de Salud será el encargado de crear un registro nacional en el que podrán inscribirse pacientes con enfermedades como la depresión, artritis, Alzheimer, esclerosis, sida, cáncer o Párkinson.

   Una vez se hayan realizado este paso, la ley garantizará su acceso gratuito al aceite de cáñamo y derivados "a toda persona que se incorpore al Programa en las condiciones que establezca la reglamentación", de acuerdo a lo establecido este miércoles.

   Por otro lado, la ley propone la creación de un Programa Nacional para el Estudio y la Investigación del Uso Medicinal de la Planta del Cannabis para la evaluación de sus derivados médicos y tratamientos no convencionales.

   Así, la cartera de salud argentina podrá autorizar el cultivo por parte del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) para contribuir en dichos estudios y elaborar la sustancia médica que recibirán los pacientes que la necesiten.

   Debido a la inmediatez de la aprobación de esta nueva legislación, por el momento el cannabis médico será importado desde Estados Unidos, de acuerdo con el diario 'Clarín'.

   Mientras, Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) permitirá la distribución gratuita de este aceite de cannabis y sus derivados a los pacientes que presenten diferentes patologías y tengan la indicación médica correspondiente para su consumo.

   Con esta implementación, Argentina se suma a otros países iberoamericanos como Colombia, Chile y Uruguay, que ya cuentan con sus propias medidas de regulación del consumo de cannabis con finalidades terapéuticas.

PROHIBIDO EL AUTOCULTIVO

   Otra de las reglas que establece esta nueva ley es la prohibición del autocultivo para evitar otros fines que no sean exclusivamente médicos, ya que la producción particular sigue siendo castigada con hasta 15 años de prisión si se trata de un cultivo de grandes dimensiones o hasta dos años de cárcel si es para uso personal.

   Esto se debe a que el cannabis de uso medicinal --que puede consumirse en gotas, diluido con otro líquido o mezclado con alguna masa-- se diferencia del normal por su composición, ya que se trata de un aceite derivado de la planta de marihuana con alto contenido de cannabidiol (CBD) y baja proporción de tetrahidrocannabidol (THC), la cual crea adicción.

   Por ello, la primera sustancia no es psicoactiva y tiene mayor número de funciones para el tratamiento médico que la segunda, que sí crea adicción.

   A pesar de que algunos de los efectos secundarios del consumo de marihuana a corto y largo plazo se resumen en euforia, pérdida de control, depresión y alucinaciones; se prevé que este nuevo tratamiento médico disipe todo tipo de efectos dañinos, aunque por el momento se desconoce si este cannabis medicinal tendrá consecuencias.

   No obstante, su uso correcto solo muestra evidencias positivas y está dirigido al alivio del dolor por diferentes enfermedades como el cáncer u otras de origen neuropático e inflamatorio.

   Además, regula los efectos que producen los tratamientos de quimioterapia, como los vómitos o las náuseas y disminuye las convulsiones en pacientes que sufren epilepsia.