Publicado 13/05/2021 10:35

Imputan nuevos cargos contra el exministro de Sanidad de Bolivia por el sobrecoste de los respiradores españoles

Archivo - Marcelo Navajas junto a un Policía en Bolivia.
Archivo - Marcelo Navajas junto a un Policía en Bolivia. - -/ABI/dpa - Archivo

MADRID, 13 May. (EUROPA PRESS) -

La Fiscalía de Bolivia ha presentado nuevos cargos contra el exministro de Sanidad Marcelo Navajas, esta vez por presunto incumplimiento de deberes, conducta antieconómica y delitos contra la salud por la compra con supuesto sobrecoste de 170 respiradores a una empresa española.

El caso, que abrió una grave crisis política en el país en plena pandemia de coronavirus al destaparse que el Gobierno de Bolivia pagó más de 27.000 dólares por respirador a la empresa española GPA Innova cuando su precio de mercado sería de unos 7.000 dólares. Otra empresa española, IME Consulting, ejerció como intermediaria.

La consecuencia inmediata fue el cese de Navajas, quien apenas llevaba un mes al frente de la cartera de Sanidad y que fue detenido y mandado a prisión preventiva, así como el arresto de otros implicados en la gestión de la compra.

El abogado de Navajas, Oswaldo Zegarra, ha indicado ahora que fue el exministro de Gobierno Arturo Murillo quien presionó para que se compraran los respiradores a pesar de las observaciones al respecto.

Así, ha insistido en que el caso no podía ser denunciado debido al contexto político en el país y a que las pruebas necesarias se encontraban en las oficinas de la Agencia de Infraestructura en Salud y Equipamiento Médico (Aisem), controlada por el Gobierno de la entonces presidenta interina, Jeanine Áñez.

Desde que Navajas fue detenido ha sido imputado por delitos de malversación, uso indebido de influencias, uso indebido de bienes y servicios públicos, incumplimiento de deberes, delitos contra la Salud Pública, contratos lesivos al Estado y conducta antieconómica.

En diciembre de 2020 el Ministerio Público volvió a imputar al exministro, esta vez bajo los delitos de uso indebido de influencias, aunque ese delito ya figuraba en la primera imputación.