MADRID, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -
Un juez de Nueva Delhi, la capital india, ha aplazado de nuevo las ejecuciones de los responsables de la violación y el asesinato de una joven en 2012, un crimen que supuso un punto de inflexión en la lucha de las mujeres indias contra la violencia sexual.
Las ejecuciones han sido aplazadas a la espera de que se resuelva una última apelación presentada por uno de los condenados, según ha informado la cadena de televisión local NDTV.
No es la primera vez que se produce un aplazamiento de esta índole. La ley india estipula que cada vez que uno de los cuatro condenados presenta una moción de clemencia, la ejecución debe aplazarse otros 15 días a la espera de que se resuelva la cuestión.
Los cuatro condenados, Mukesh Kumar Singh, de 32 años, Pawan Gupta, de 25, Vinay Kumar Sharma, de 26, y Akshay Kumar, de 31, han estado presentado recursos durante semanas en un intento de evitar su ejecución.
La primera fecha de la ejecución fue el 22 de enero, que fue pospuesta hasta el 1 de febrero por un tribunal. Posteriormente, la corte indicó que las ejecuciones quedaban aplazadas hasta el 3 de marzo.
La víctima, de 23 años, fue golpeada, torturada y violada en grupo en el interior de un autobús en el que viajaba en diciembre de 2012, falleciendo días más tarde en el hospital por la gravedad de sus heridas.
"Fue brutalmente violada y tirada en la calle. Se le salieron los intestinos. Y todos estos tribunales están simplemente viendo la vida pasar", ha aseverado la madre de 'Nirbaya'.
Su abogada, Seema Kushwaha, ha lamentado que el sistema "esté roto" y ha tildado lo sucedido de una "manipulación de la ley". "Lleva años conseguir que se haga justicia. Tenemos que arreglar esto de forma colectiva", ha manifestado.
Su violación y asesinato generó una ola de multitudinarias protestas en el país en contra de la violencia contra las mujeres, lo cual provocó cambios en el Código Penal indio en esta materia.
Otro de los violadores, el conductor del autobús, se suicidó en la cárcel de Tihar nada más comenzar el juicio. El último participante, un menor, cumplió tres años en un reformatorio antes de salir en libertad en 2015.