MADRID, 11 Oct. (EUROPA PRESS) -
Al menos cinco militares del Ejército de India han muerto este lunes durante un tiroteo en la región fronteriza de Cachemira con Pakistán, que en las últimas semanas ha experimentado un nuevo repunte de los enfrentamientos.
El Ejército ha iniciado a primera hora de este lunes un operativo en el distrito de Poonch, en el estado de Jammu y Cachemira, contra un grupo insurgente, aunque aún no se ha confirmado su identidad, ni se ha producido ningún movimiento por parte del mismo para reivindicar el ataque, informa 'Hindustan Times'.
El portavoz del Ministerio de Defensa, el teniente coronel Devender Anand, ha señalado que fueron estos grupos quienes abrieron fuego cuando el Ejército indio se encontraba inspeccionando la zona tras recibir informes de Inteligencia sobre la presencia de "terroristas" en la localidad de Surankote.
"Nuestros peores temores se están volviendo realidad. Con los talibán tomando el control de Afganistán y respaldados por Pakistán, el terrorismo está aumentando en Cachemira. Las minorías están siendo atacadas y ahora cinco soldados han muerto. Tenemos que afrontarlo con decisión y firmeza", ha señalado Amarinder Singh, influyente figura del Ejército indio.
Anand ha explicado que irán actualizando información a lo largo del día, pero por el momento no se descarta que puedan continuar los enfrentamientos, después de que se haya confirmado la presencia de grupos fuertemente armados en las zonas boscosas de Chamrer.
El Ejército ha desplegado nuevos contingentes de soldados para evitar que huyan al otro lado hacia Pakistán, tras confirmar que algunos de estos grupos ya habrían logrado cruzar la denominada Línea de Control, una frontera militar entre ambos países que delimita la región de Jammu y Cachemira.
En las últimas semanas se han intensificado los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad indias y grupos armados irregulares, como el denominado Frente de Resistencia, una célula de la organización terrorista Lashkar-e Taiba, en lugares como Daddal, Pangai y Karyote, tras un breve alto el fuego este año.
Este fin de semana unas 560 personas fueron detenidas en un gran operativo en Cachemira tras una ola de asesinatos y ataques de estas milicias, a las que la Policía acusa de estar detrás de la muerte de al menos siete personas desde la semana pasada, lo que suma un total de 28 víctimas desde principios de año.