MADRID, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro de India, Narendra Modi, se ha convertido en la figura central de los comicios estatales de este sábado en Nueva Delhi, entendidos como una prueba de popularidad sobre el mandatario tras la polémica enmienda a la ley de ciudadanía impulsada por su gobierno, y cuyos críticos consideran como un acto de discriminación contra los musulmanes.
Los comicios deciden los 70 escaños del Parlamento estatal, donde la presencia de su partido nacioalista, el Bharatiya Janata (BJP), es francamente minoritaria. De hecho, el principal favorito es el Partido del Hombre Corriente (AAP) dirigido por Arvind Kejriwal, una reciente formación de izquierda, tendente al populismo, que disfruta de 67 de los 70 escaños.
El BJP no ha nominado candidato, sino que comparece como partido a la espera de que concretar un nombre, en el caso de victoria, al término de los comicios.
Aunque el BJP no tiene mucho que perder, dado que solo disfruta de tres escaños, Delhi es el centro político del país. Su desaparición del Parlamento, especialmente después de la gran victoria de Modi en las elecciones generales y nacionales de 2019, podría significar el primer indicio claro de rechazo a la política nacionalista del primer ministro y significar una nueva derrota como la ocurrida a finales del año pasado, en el estado de Maharashtra y su capital, Bombay.
Consciente de lo que está en juego, Modi ha pedido a través de Twitter la comparecencia de la gente joven "en números récord" para expresarle su respaldo ante las urnas, a la espera de los resultados que se darán a conocer el 11 de febrero, aunque la publicación de las encuestas a pie de urna comenzará en cuestión de horas.
El Parlamento dio en 2019 luz verde a la reforma de la ley, que facilita la nacionalidad para las minorías religiosas llegadas antes de 2015 desde Bangladesh, Pakistán o Afganistán, asumiendo que sufrieron persecución.
La norma, tachada por sus detractores como una ley "antimusulmana", es la última de una serie de medidas impulsadas por el Gobierno liderado por el primer ministro indio en contra de esta comunidad.
El Ejecutivo de Modi, por su parte, ha dicho que la nueva legislación tiene como objetivo ayudar a los cristianos, sijs e hindúes que han sufrido persecución en tres países con mayoría de población musulmana. Esos grupos minoritarios, que durante años han estado sin derechos reconocidos en India, tendrán ahora una vía automática para conseguir la nacionalidad india.