BERLÍN, 5 Ene. (DPA/EP) -
El ministro alemán de Exteriores, Heiko Maas, ha anunciado que mantendrá conversaciones directas con los diplomáticos iraníes para aliviar la tensión reinante tras la muerte del general Qasem Solimani en un ataque aéreo de Estados Unidos, según ha confirmado al semanal 'Bild am Sontag', con el objetivo último de impedir que la organización terrorista Estado Islámico aproveche la confusión para coger aire.
"En los próximos días haremos todo lo que esté a nuestro alcance para contrarrestar una nueva escalada de la situación, en Naciones Unidas, en la Unión Europea, en diálogo con nuestros socios de la región y en conversaciones con Irán", ha explicado el ministro.
Maas lleva desde el viernes en estrecho contacto con sus colegas británicos y franceses, con el alto representante para Política Exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, y con el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo.
La situación se ha vuelto "más impredecible", ha observado Maas. "Todo el mundo debe ser consciente de que cualquier provocación ahora podría conducir a una espiral de violencia incontrolable, con consecuencias imprevisibles para toda la región y también para nuestra seguridad en Europa", ha aseverado.
Maas ha mencionado tres objetivos: "En primer lugar, evitar una escalada militar. En segundo, preservar la estabilidad e integridad de Irak. En tercero, asegurar que en medio de este torbellino, el grupo terrorista Estado Islámico no recupere terreno".
En relación a este último aspecto, Maas ha reiterado su voluntad de mantener al contingente de soldados que se encuentra en Irak haciendo una misión de entrenamiento, a pesar de las peticiones del partido de Los Verdes para su retirada.
"La lucha contra Estado Islámico es y sigue siendo de interés para Alemania. Mientras la situación lo permita, no deberíamos ser nosotros mismos quienes cuestionen esta exitosa misión", ha pedido.