Publicado 27/10/2019 21:33

Irak.- Continúan las multitudinarias movilizaciones sociales contra el Gobierno de Irak

La plaza Tahrir de Bagdad sigue ocupada por los manifestantes pese a las amenazas del Gobierno

MADRID, 27 Oct. (EUROPA PRESS) -

Este domingo se han vuelto a producir movilizaciones multitudinarias contra el Gobierno iraquí, a pesar de las amenazas y de la orden de despliegue de las fuerzas especiales del Ejército, que han recibido orden del primer ministro Adil Abdul Mahdi, de disolver las protestas "por los medios que sean necesarios".

En uno de los puentes que llevan a la Zona Verde de Bagdad, donde se encuentra la sede del Gobierno, los manifestantes han levantado una barricada para defenderse de las fuerzas de seguridad, que continúan lanzando esporádicamente gas lacrimógeno desde lejos. Fuentes sanitarias y de las fuerzas de seguridad han informado de 77 heridos en los últimos enfrentamientos.

"Te damos nuestra vida y nuestra sangre, Irak", han coreado los manifestantes. Desde el viernes han muerto 74 personas y cientos más han resultado heridas. Unas 231 personas han fallecido en lo que va de octubre en unas protestas contra la precariedad y la falta de acceso a servicios básicos como agua potable, electricidad, sanidad y educación.

Los iraquíes responsabilizan a la élite política y sus patrones, Irán y Estados Unidos, y denuncian que utilizan a Irak para lograr sus propios objetivos de influencia regional sin prestar atención a las necesidades de la gente corriente. "Te pregunto, Abdul Mahdi. Han pasado 16 años y no habéis hecho nada. Las cosas van de mal en peor", ha denunciado uno de los participantes en las protestas, Maazir Yas, envuelto en una bandera iraquí. "Esta protesta es pacífica. Los jóvenes solo exigen sus derechos: empleo y servicios", ha añadido.

Los manifestantes han intentado avanzar hacia la Zona Verde de Bagdad en varias ocasiones, pero la intensificación del lanzamiento de gas lacrimógeno les ha hecho retroceder. Las fuerzas de seguridad han lanzado el gas indiscriminadamente y también directamente contra los manifestantes y no al aire como debería utilizarse este medio.

Para defenderse, muchos han improvisado escudos con antenas parabólicas y mototaxis, empleados también para transportar a los heridos hasta los servicios sanitarios.

Los jóvenes acampados en la plaza Tahrir temen que en la noche del domingo se repita la intervención de las fuerzas especiales, que irrumpieron el sábado con gas lacrimógeno y granadas aturdidoras.

También en las principales ciudades del sur del país como Nasiriya, Hilla y Kerbala se han producido protestas. En Kerbala los manifestantes han prendido fuego a la entrada de la sede del consejo provincial y en Hilla la Policía ha respondido con gas lacrimógeno.

En Nasiriya este domingo las protestas han tenido un carácter pacífico, aunque en la noche del sábado efectivos antiterroristas golpearon y detuvieron a decenas de manifestantes.

Las protestas, marcadas por las críticas por la falta de empleo, el mal estado de los servicios públicos y la corrupción, estallaron el 1 de octubre y desencadenaron en los días posteriores una violenta respuesta por parte de la Policía, a la que se ha acusado de utilizar fuego real.