MADRID, 28 May. (EUROPA PRESS) -
El Departamento de Estado de Estados Unidos se ha mostrado "indignado" por las "amenazas y violencia brutal" con las que se encontraron los manifestantes pacíficos para "instar a la reforma en el país".
El portavoz del departamento, a través de un comunicado, ha agregado que "la violación de la soberanía y el estado de derecho iraquíes por parte de las milicias armadas perjudica a todos los iraquíes y a su país".
En este sentido, ha aplaudido los esfuerzos del Gobierno iraquí para "responsabilizar a las milicias, matones y grupos de justicieros por sus ataques contra los iraquíes que ejercen su derecho a la libertad de expresión y reunión pacífica, así como por su ataque al estado de derecho".
Por último, ha reafirmado el "compromiso duradero del Gobierno de Estados Unidos con el pueblo iraquí y con un Irak fuerte, soberano y próspero".
El martes, Bagdad fue escenario de nuevas movilizaciones y protestas contra la muerte de manifestantes desde que comenzaron las marchas contra el Gobierno a finales de 2019. Centenares de personas llegadas de varios puntos del país marcharon hasta la plaza Tahrir, en Bagdad, epicentro de las protestas a lo largo de estos tres años, para reclamar justicia por las más de treinta personas que han muerto a causa de la represión ejercida por las fuerzas de seguridad iraquíes.
En este último episodio se ha confirmado la muerte de dos personas, así como una veintena de heridos, en unas protestas que transcurrieron de manera pacífica, hasta que, según denuncia el Observatorio de Derechos Humanos de Irak, los agentes antidisturbios comenzaron a utilizar gases lacrimógenos y munición real.