MADRID, 3 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno libanés ha expresado este viernes sus condolencias por la muerte del general iraní Qasem Soleimani en un bombardeo estadounidense en Irak y ha pedido que se mantenga al país "al margen" de las eventuales repercusiones que esta acción pueda tener.
En un comunicado, el Ministerio de Exteriores libanés ha indicado que ve con "inquietud los acontecimientos" ocurridos en Bagdad y "condena el asesinato del general Qasem Soleimani" así como del de Abu Mahdi al Muhandis, 'número dos' de las Fuerzas Movilización Popular (FMP) iraquíes en el ataque.
Beirut ha considerado la operación estadounidense como "una violación de la soberanía de Irak y una escalada peligrosa contra Irán que podría aumentar la tensión en la región". En este sentido, el Gobierno libanés ha animado a mantener "la lógica del diálogo y la contención así como la sabiduría para resolver las crisis lejos de la fuerza y la violencia".
Así las cosas, el Ministerio de Exteriores ha pedido "mantener a Líbano al margen de las repercusiones peligrosas de este asesinato", ya que el país "necesita estabilidad, tanto de seguridad como política, para salir de la crisis económica y financiera a la que se enfrenta".
El Gobierno se refiere con ello a las protestas que comenzaron en octubre como resultado de la introducción de una tasa sobre el servicio de Whatsapp y degeneraron en una contestación antigubernamental.
Como resultado de las protestas, el primer ministro Saad Hariri presentó su dimisión y tras semanas de consultas en medio del complicado escenario político sectario en el país se ha designado como su sucesor a Hasán Diab, que aún no ha conseguido formar gobierno.
Irán, y con él Soleimani, desempeñan un papel destacado en la política libanesa por su apoyo al partido-milicia Hezbolá, la principal fuerza chií en el país.